Nada que decir, solo ese sentir golpean las olas sobre la marea.
Firme frente al viento, se asombra valiente, ríe bajo el cielo, el viejo jinete.
Nada que decir, respira profundo con la brisa fresca de la madrugada.
Un silencio enorme lo envuelve, en silencio destella a lo lejos, luces prometiendo algo más que nada.
No dijo más nada, cerrando sus ojos se acordó del llanto cuando yá no estaba.
Se presenta el día, se muestra la vida las olas anuncian sobre un mar en llamas.
Él no dijo nada, ya todo se dijo sopla el viento fuerte sobre el viejo risco.
Se quedó en silencio y no dijo nada destella a lo lejos la luz que promete algo más que nada.
Roberto Savasta
DNI 14251572
Bariloche