La película española que revisita la Tragedia de los Andes (1972) da que hablar por estos días, después de su estreno Netflix. Para su concreción en la cordillera fue decisivo el aporte de un staff de montañistas de la provincia.
Hubo aportes barilochenses sustantivos en “La sociedad de la nieve”. Como parte de una productora que tiene filial en Bariloche y otra en Utah (Estados Unidos), la joven realizadora Bianca Fidani se desempeñó como jefa de Producción en el Valle de Las Lágrimas, el lugar donde tuvo lugar el accidente.
Egresada de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), la cineasta también trabajó en los efectos especiales. “Básicamente fotografía de muchos puntos específicos del Valle, haciendo panorámicas para tener un registro del espacio”, introdujo en diálogo con El Cordillerano.
Hija del reconocido montañista Claudio Fidani, Bianca es licenciada en Diseño Artístico Audiovisual y, relativamente pronto en su trayectoria, tuvo chance de aunar dos de sus pasiones. “Siempre por mi familia y mi infancia estuve relacionada a la montaña y desde que empecé a estudiar Cine lo quise relacionar con mi entorno, que era la vida en la naturaleza”.
La trama que condujo a la película de origen español arrancó seis años atrás. “En 2018 conocí a los hermanos Benegas, reconocidos montañistas argentinos, y me invitaron a formar parte de su productora. Para mí, empezar a trabajar con ellos fue como un sueño hecho realidad en el sentido de que se combinaba la montaña y el cine, que es lo que justamente estaba buscando realizar de forma profesional”.
Los tiempos se aceleraron cuando “en septiembre de 2021 nos contactaron desde España por La sociedad de la nieve. En ese momento, estaba por iniciarse su proceso de producción y buscaban a alguien especialista en montaña que pudiera organizar y hacer posible el rodaje en el Valle de Las Lágrimas”. El objetivo era “filmar sobre todo los fondos reales de la película, entender la geografía y algunas cosas muy específicas con dobles, porque todo el resto, es decir, actores, el fuselaje y demás se iba a filmar en España”, compartió Bianca.
“Entramos en el radar porque los Benegas habían estado con Roy Harley, uno de los sobrevivientes, en una expedición al mismo lugar. Él nos recomendó”, comentó. Con las cartas sobre la mesa, “comenzamos a diseñar cómo sería viable un rodaje allá arriba. Fuimos de scouting con esquíes de travesía y un equipo barilochense: Alvar Puente, Francisco Velázquez, Pedro Navarro, Nils Bailey, Iñaki Odriozola, Damián Benegas y yo”, confió la realizadora.
La intención inicial fue “entender el lugar del que hablaban, las expediciones que hicieron los sobrevivientes, cómo íbamos a armar la logística de un equipo de rodaje, abastecimientos, comida y demás. Tardamos tres días en subir con esquíes de travesía, estuvimos un día entero sacando fotos y filmando, y bajamos en otro día esquiando hasta el inicio del Valle, a pies del Sosneado”, en Mendoza.
Junto con Damián Benegas, Bianca se encargó de diseñar la logística. En particular, la barilochense tuvo como cometido vincular esa tarea con el proceso audiovisual propiamente dicho, en diálogo con el equipo español, tanto en los rubros Producción, VFX (efectos especiales) y Dirección; aspectos centrales que no se ven en la pantalla. “Pensar cuánta gente se necesita, cómo se les va a dar de comer, cómo van a funcionar los baños, cuántos días se requieren, cómo se van a aclimatar por la altura, qué ropa necesitan” y una larga lista de fundamentales etcéteras, explicó.
El segmento cordillerano “era lo primero que iban a filmar, con lo cual se sentía que era el comienzo de un gran rodaje y había muchas expectativas”. Por otro lado, “veníamos de la época de la pandemia, todos con muy poco trabajo y gracias a esta película, mucha gente de Mendoza y Bariloche encontró una fuente de trabajo por un mes”. Finalmente, la filmación en las montañas se concretó en octubre de 2021.
El director, Juan Antonio Bayona, “pudo venir con nosotros y le mostramos el lugar real donde había sucedido todo. Creo que fue de gran importancia para entender el valle, el frío, el sonido, la inmensidad y todo lo que caracteriza a la película”, juzgó Bianca. “También estuvo Laura Pedro, supervisora de Efectos Especiales, para ver y entender cómo todos estos fondos se iban a poder relacionar con el rodaje real que hicieran con los actores”, añadió.
“La sociedad de la nieve” requirió de 180 días de filmación en España, con los actores y los fuselajes. La participación barilochense se retomó en abril de 2022, “para filmar del lado chileno la parte del descenso de Nando y Roberto. Allí volvimos a participar armando la logística en una zona remota: el Valle del Glaciar Universidad. En este caso, era un poco más sencillo porque se llegaba en camioneta a la mayoría de las locaciones”. Sin embargo, como contrapartida, el staff se elevó a 80 personas.
El aporte culminó en agosto de 2022. “Fue mi parte favorita”, compartió Bianca. “Volvimos a ir al Valle de las Lágrimas con un equipo súper reducido para hacer fondos con mucha nieve, tomas con dobles y grabación de sonido. Digo que es mi parte favorita porque acá vimos muy de primera mano cómo un equipo muy chiquito pero que se sabe mover bien en la montaña, puede conseguir planos increíbles y necesarios para la película”, se enorgulleció.
“Eran condiciones realmente invernales y había que tener muchos más recaudos que la primera vez. Además, al venir nuevamente el director, el director de Fotografía y algunos más, el vínculo se hizo mucho más cercano. Es muy lindo compartir con estas personas que tienen trayectoria tan grande en el mundo del cine y que te cuentan tan cercanamente su mirada sobre la obra que están haciendo”, admitió.