Otra vez tormentas e inundaciones. Por segunda semana consecutiva, el temporal golpeó con furia en las jurisdicciones del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y dejó imágenes de destrucción, anegamientos en calles, avenidas y autopistas, además de interrupciones en el transporte público, cancelaciones en los aeropuertos y más de cien mil usuarios sin luz. En la Provincia de Buenos Aires, el fenómeno de la «supercelda» pasó primero por localidades del interior y azotó después a la zona sur del conurbano dejando más de 800 evacuados, mientras que en la Ciudad una mujer falleció por el golpe de una baranda que se desprendió desde un noveno piso. Las tormentas se mantuvieron durante todo el miércoles con alerta roja durante la tarde, aunque para el jueves el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronostica un día sin lluvias.
Esta vez el temporal golpeó primero en localidades del interior de la Provincia. En Pellegrini, 25 de Mayo, Bragado, Roque Pérez y 9 de Julio, la tormenta comenzó entrada la tarde del martes y fue esta última localidad la que se llevó la peor parte: vientos de más de cien kilómetros por hora y piedras del tamaño de una pelota de golf. Además de inundaciones, hubo autos, galpones y techos destruidos. En el autódromo y en el aeroclub de la ciudad, en tanto, las ráfagas de viento arrasaron con las estructuras de boxes y hangares, mientras que varias avionetas terminaron destruidas.
Fueron las consecuencias del paso de la «supercelda«, una tormenta que, según informa el SMN, «puede generar granizo de diversos tamaños y ráfagas de viento muy fuertes». El fenómeno, también conocido como «tormenta supercelular», se caracteriza por el gran tamaño de sus nubes tormentosas, que pueden abarcar kilómetros de rango y que, de ese modo, pueden llegar a tener un ciclo de vida de varias horas, como en este caso. Se generan por la rotación de vientos y las condiciones de inestabilidad en altura, que en conjunto con los frentes fríos pueden producir tornados y granizos de gran tamaño.
Ya a las 16 horas del martes, el SMN alertaba que la «supercelda» se dirigía desde el centro de la Provincia hacia las localidades del Gran Buenos Aires (GBA), ingresando por el sur, por lo que el Servicio emitió alerta naranja por tormentas severas con granizo y lluvias intensas. En efecto, horas más tarde el temporal comenzó a caer sobre las primeras localidades del conurbano para seguir hacia la Ciudad de Buenos Aires e intensificarse en horas de la noche y la madrugada.
La noticia trágica llegó desde el barrio porteño de Recoleta. Allí, en la calle Arenales al 2800, una mujer de 74 años falleció luego de que le cayera en la cabeza una baranda que se desprendió de un balcón del noveno piso de un edificio. Según indicaron los testigos del hecho, la estructura metálica cayó justo cuando la mujer bajaba de su auto. Desde el SAME indicaron que la mujer murió en el acto y la causa quedó a cargo del fiscal Patricio Lugones, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº28. Los peritos deberán determinar si la baranda, que se desprendió por las fuertes ráfagas de viento, estaba instalada en condiciones seguras.
En la Provincia de Buenos Aires, en tanto, el dato preocupante se centró en la cantidad de evacuados por las inundaciones. En horas del mediodía del miércoles, el Ministerio de Desarrollo a la Comunidad de la Provincia informó que, según los reportes recibidos por los diversos municipios afectados, ya eran 822 las personas evacuadas en los distintos puntos de la provincia. Según indicaron, las localidades más afectadas del AMBA fueron La Plata, Navarro, Berisso, Cañuelas, Florencio Varela, Quilmes, San Vicente, Ensenada, La Matanza, General San Martín, Lomas de Zamora, Brandsen, Moreno, Marcos Paz y Almirante Brown.
La peor parte, además de las localidades del interior, se la llevó La Plata (ver aparte), donde desde la tarde del martes las calles y avenidas comenzaron a quedar directamente bajo el agua, y el municipio incluso suspendió las clases y las actividades municipales durante todo el miércoles. Como la semana pasada, las localidades de Avellaneda, Lanús, Quilmes, Ezeiza y Esteban Echeverría también mostraron escenas de inundaciones en sus avenidas y calles. En algunas zonas del GBA, como la localidad de Guernica, también llegó a caer granizo.
Las «cataratas» de la avenida General Paz se transformaron, quizás, en la imagen más curiosa que dejó la nueva jornada de tormentas. Es que entre las avenidas Beiró y San Martín la General Paz se transformó directamente en un río de agua de lluvia, y los transeúntes y conductores que circulaban por la colectora pudieron captar el modo en que el agua caía velozmente a modo de catarata. Finalmente, ese tramo fue cortado y estuvo interrumpido durante buena parte del día en ambos sentidos.
Según indicaron desde el Gobierno porteño, en la Ciudad los barrios más afectados fueron Agronomía, Saavedra y Palermo, donde cayeron más de cien milímetros de agua, y hubo trece reportes de obstrucciones de calles por anegamientos y ramas o árboles caídos. Como suele ocurrir cuando las tormentas caen sobre la ciudad, el servicio de subte también sufrió inconvenientes. El agua entró en estaciones como Tribunales y Scalabrini Ortiz de la Línea D, General Urquiza y Medalla Milagrosa de la Línea E, y Medrano de la Línea B. Todas esas estaciones estuvieron cerradas durante diversos tramos a lo largo del día.
Los servicios de ferrocarriles también sufrieron problemas similares. El ramal Suárez de la Línea Mitre, por ejemplo, estuvo totalmente interrumpido entre 10 y las 12 por anegamientos de vías, mientras que el ramal Ezeiza de la Línea Roca circuló limitado hasta la estación Turdera, también por inundaciones en las vías. Lo mismo ocurrió con el ramal La Plata, que durante buena parte de la mañana circuló sólo hasta la estación Quilmes. Tanto el Aeroparque como el Aeropuerto de Ezeiza, por su parte, tuvieron que suspender o postergar más de 60 vuelos durante toda la jornada del miércoles.
Por la tarde, en tanto, los usuarios sin luz en todo el AMBA llegaron a superar la cifra de cien mil. A las 15 horas, en Edenor eran 29.127 los afectados, mientras que en Edesur 80.286. La cifra bajó con el correr de la tarde y pasadas las 18 horas era de 51 mil usuarios, concentrados mayormente en Lanús, Florencio Varela, Sarandí, Laferrere y Moreno en el conurbano, mientras que en la Ciudad había cortes de luz en la zona de Villa Crespo y Flores.
Por la tarde, el SMN subió su alerta de naranja a roja y las tormentas continuaron casi sin pausa. Para el jueves, sin embargo, el pronóstico preveía una jornada sin tormentas y la reaparición del sol pasado el mediodía. La mejora continuaría durante el viernes y se pronostica un fin de semana sin lluvias.