El fuerte aumento que sufrieron las multas de tránsito ya se empieza a sentir en los bolsillos de los porteños. Hace dos semanas los nuevos valores incrementaron por una actualización en el mecanismo utilizado para calcularlas, pero recién en los últimos días las infracciones comenzaron a llegar a los contribuyentes con incrementos superiores al 200%.
Ocurre que la Unidad Fija (UF) tuvo pasó de $146,66 a $471,39, un incremento del 221% en línea con el aumento de las naftas; la UF se calcula con el valor promedio de medio litro de los combustibles premium que las petroleras tienen en el mercado. De esta forma, la infracción más común, de mal estacionamiento, tiene un costo cercano a los $50.000.
El incremento se da cada seis meses según una actualización que lleva adelante del Ministerio de Hacienda de la ciudad de Buenos Aires. Los nuevos valores van desde los $33.000 (no respetar las indicaciones de tránsito) a casi $950.000 (por alcoholemia positiva con dosaje de 1gr/l de alcohol por litro de sangre en adelante). La alcoholemia positiva con dosaje de entre 0,5gr/l y 1gr/l de alcohol en sangre tiene una pena que va de $70.708,5 a $471.390.
El mal estacionamiento comenzó a ser penado con una multa de entre $47.139 a $141.417, mientras que el exceso de velocidad, de acuerdo al límite superado, de $32.997 a $1.885.560.
Quienes pasen un semáforo en rojo son multados desde hace dos semanas con entre $141.417 y $707.085; y el uso del celular al manejar con $47.139 a $94.278. No usar el cinturón de seguridad, girar en lugares prohibidos tienen la misma multa o no utilizar el caso: $47.139. Lo mismo ocurre con la evasión de peajes y la invasión de carriles exclusivos, pero con un monto más elevado: $70.708.
Mientras que tener la Verificación Técnica Vehiculas (VTV) vencida será sancionado con una multa de entre $47.139 y $188.556.
Las multas las realizan el cuerpo de agente de tránsito, en forma manual o a través de la app, y también mediante las cámaras instaladas en toda la ciudad. En total se distribuyen 219 cámaras que controlan el exceso de velocidad, el cruce de semáforos en rojo, la invasión de la senda peatonal y, desde el año pasado, el uso del teléfono celular al manejar y no utilizar el cinturón de seguridad.
Cada conductor posee 20 puntos del sistema scoring, que se van descontando según las infracciones. Por exceso de velocidad se restan cinco si se supera el límite entre el 10% y 30%, y 10 si es mayor al 30%. Pasar un semáforo en rojo, en tanto, reduce cinco, igual que conducir mientras se usa el celular. Girar en forma indebida o no llevar colocado el cinturón de seguridad tiene un descuento de cuatro puntos.
LA NACION