Hace tiempo que Barracas Central está en el ojo de la tormenta. Como en su momento sucedía con Arsenal mientras Julio Humberto Grondona era presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, ahora sucede lo mismo con el club de Claudio Chiqui Tapia. Los rivales van a enfrentarlos con la “guardia alta”, mirando cada sanción de los árbitros con lupa, pero más allá de las polémicas que se generaron en la actual Copa de la Liga 2024 (sobre todo en los partidos ante Independiente y Huracán), hay un equipo que intenta jugar bien, que por momentos lo logra y que a fuerza de buenos rendimientos y resultados quedó a un paso de meterse en los cuartos de final del actual certamen. Sin embargo, la polémica volvió a ser protagonista de esta tarde ante Instituto… (y sobre el final).
Este domingo le ganó a Instituto en un choque clave para terminar de definir quiénes estarán en el Top 4 de la Zona A. El triunfo por 3-2 estuvo en jaque hasta el final pese a que a los 13 minutos de la segunda etapa ganaba por tres goles de diferencia. La Gloria tuvo 23 remates pero sólo 5 fueron al arco (tres de ellos al palo), mientras que -al margen de la polémica- el triunfo del Guapo se explica desde la eficacia que tuvo el equipo de Alejandro Orfila. Los dirigidos por Diego Dabove tuvieron tres remates en los palos, situaciones que pudieron haber modificado el resultado pero entre algo de mala suerte y las buenas atajadas de Moyano se fue de Parque Patricios con las manos vacías.
Ya en el primer tiempo se había puesto en ventaja Barracas Central con una pelota parada: de un córner desde la izquierda, llegó una salida a medias del arquero Roffo, un mal despeje y un toque a colocar de Alan Cantero para el 1-0. Los futbolistas de Instituto le reclamaron a Luis Lobo Medina falta sobre el arquero, pero no existió. El gol fue lícito.
Las principales emociones llegaron en la segunda etapa. Lucas Brochero resolvió con una gran definición una muy buena jugada colectiva de Barracas, tras una asistencia con pase filtrado de Cantero y el partido se puso 2-0 a los 11 minutos. Y tras otro ataque interior, y una buena acción colectiva del equipo que hace de local en la cancha de Huracán, finalizó con el gol en contra de Miguel Brizuela, que en su intento por tirar la pelota al córner la metió en su propio arco.
En 13 minutos del segundo tiempo Barracas Central ganaba 3-0 y parecía un partido resuelto, más allá de la mala fortuna del visitante por los tiros en los palos de Suárez, Brizuela y otro que hubiera finalizado con un gol en contra de Capraro.
El descuento llegó en el momento menos pensado, con un derechazo cruzado de Facundo Suárez, su centrodelantero, a los 35 minutos de la segunda etapa. Recibió un centro desde la derecha y fusiló a Moyano.
Y cuatro minutos después hubo otro gol en contra (en este caso del lateral izquierdo Insua), pero esta vez para poner a tiro a Instituto de la heroica. Tras una muy buena jugada colectiva del equipo de Dabove, el centro del lateral Juan Franco se desvió en el hijo del DT del Ciclón y descolocó a Moyano, que fue a buscar la pelota dentro del arco. El resultado 3-2 prometía más emociones.
Enseguida, la gran polémica de la tarde: hubo un penal a los 41 minutos de Rodrigo Insua sobre Santiago Rodríguez que no sancionó el árbitro Lobo Medina. El delantero encaraba por la derecha e intentaba gambetear al lateral y recibió la falta abajo, pero no fue advertida por el árbitro.
“Sentíamos que teníamos el partido controlado con el 3-0, pero Instituto es un gran rival, por más que venían de cuatro derrotas seguidas y nos hicieron sufrir hasta el final”, dijo Alan Cantero, una de las figuras junto al arquero Moyano, luego del encuentro en declaraciones a TNT Sports. Lobo Medina, ya con el cotejo finalizado, expulsó a Jonás Acevedo por protestar. Quedó claro: los jugadores de Instituto se quedaron con la sangre en el ojo por ese penal no cobrado que hubiera podido significar el 3-3.
Barracas Central consiguió su tercer triunfo en fila, tras los éxitos ante Huracán y Rosario Central, y se volvió a acomodar como escolta de Argentinos Juniors, con los mismos puntos, 25, a falta de una jornada para el cierre de la etapa regular.
LA NACION