Quien no ha pasado por el aeropuerto Presidente Perón de Neuquén y siendo pequeño o pequeña, haya soñado con subirse a ese hermoso avión que parece de juguete, pero es muy real. No es una aeronave más, encierra mucha historia y un misterio. Se trata de uno de los Glosters Meteors MK IV que fueron los primeros aviones de caza e intercepción a reacción que se utilizaron durante la Segunda Guerra Mundial, por parte de las fuerzas armadas británicas y que se convirtieron en el “terror del cielo alemán”. El primer vuelo de estas aeronaves fue en 1943 y luego quedaron en desuso.
Tal como lo recuerda la página digital masneuquen.com.ar, Gran Bretaña era una gran acreedora de la Argentina “y se nos vendió 100 Glosters Meteors MK IV (50 cero horas –nuevos- y 50 usados) lo que catapultó a la Argentina como una potencia mundial en aviación militar”.
El presidente Juan Perón los destinó exclusivamente a la fuerza armada más joven de la Nación: La Fuerza Aérea Argentina (FAA) “no sin soportar el disgusto de la Marina de Guerra que los reclamaba”.
Cuando llegaron al país, los Glosters eran de color plata con una matricula que luego fue modificada. En la década del 70 se los pintó de “camuflado” y se los dejó fuera de operación. Así pasaron a ocupar varios lugares de la extensión argentina como monumento.
El que se exhibe en el ingreso al aeropuerto capitalino, hace además referencia a un coterráneo: Ángel Mendaza. Fue jefe de Aeropuerto y sabiendo del nuevo destino que tendrían estos aviones, participó en las gestiones ante las Fuerzas Armadas Argentinas para acceder a una de las 100 unidades que llegaron con el objetivo de exhibirlo en el ingreso a la estación aérea.
“El Gloster neuquino fue aceptado como parte del patrimonio provincial por el exgobernador Felipe Sapag, mediante el decreto 112 del 22 de enero de 1975. Allí figura como único dato sobre la aeronave su supuesta matrícula (C-093) ya que se omitió el número de serie de la aeronave”, aseguraron desde el portal histórico. Tiempo después, se pudo saber que se trataría de la matrícula C-099, asignada al ingresar al país.
El Gloster neuquino llegó a la Argentina el 11 de mayo de 1949 con 0 horas de vuelo y estuvo al servicio de la Fuerza Aérea hasta el 31 de diciembre de 1971.
Allí como testimonio de parte de la historia del mundo, este avión encierra una encrucijada que por décadas se discutió. ¿Fue uno de los aviones que participaron del ataque a Plaza de Mayo en 1955?
Un lado de la biblioteca dice que sí, la otra asegura que es imposible y lo certifica con documentos históricos sobre el día, donde se detallan las matrículas de las aeronaves. El neuquino no estaba.