El platense teme que su compañera use a su familiar para desestabilizarlo.
Este lunes, tal como lo anunció Santiago del Moro, ingresaron los familiares de los participantes a la casa de Gran Hermano (Telefe). Una de las entradas que causó mayor revuelo entre los fans del reality, fue la de Francisco “Pancho”, el simpático hijo de Darío, quien hace pocos días admitió públicamente que siente debilidad por Juliana “Furia” Scaglione.
Aunque el platense no tiene este dato del afuera, tardó muy poco en darse cuenta que el joven intenta acercarse a la entrenadora y además, ella le corresponde. Con esta escena entre ceja y ceja, Darío decidió tener una charla padre-hijo en el jardín para advertirle sobre lo peligrosa que podría ser su jugada y cuánto los podría perjudicar.
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Al participante no le gustó ver cómo la entrenadora se acerca al recién llegado y advierte que lo mismo hizo con Mauro. (Foto: Captura América)
Preocupado, el comerciante le expresó su mayor preocupación al joven: “Lo mismo que hizo con Mauro, no sabés si te apuntó y pasado mañana te puede estar gritando. Si ella está allá, tenés que caminar para el otro lado, así juega ella. No sabés si es buena onda o si te está usando”.
Incluso, el jugador le expuso su lectura sobre el fin que podría perseguir Furia, al mostrarse tan cariñosa con el recién llegado: “Metiéndose con vos, ella sabe que me puede desequilibrar”.
Por su parte, Pancho solo se limitó a contestar “Sí, ya sé, tranca. Igual si hace eso yo no puedo hacer nada”. De la misma forma, aseguró a su papá que conoce el perfil de juego de Furia porque ve el programa a diario, así que a Darío le tocará confiar en la palabra de su hijo por los próximos días.
El hijo de Darío entró a “Gran Hermano” y Furia corrió a abrazarlo fuerte: “A lo Boca, pa”
Los participantes de Gran Hermano (telefe) fueron sorprendidos este lunes con la llegada de amigos o familiares, generando momentos muy emotivos en el reality. Uno de los que conmovió a todos fue Francisco, el hijo de Darío Martínez Corti,
Pancho ingresó a la casa y su aparición desencadenó una explosión de emociones, ya que padre e hijo pudieron hablar después de estar varias semanas incomunicados. El joven fanático de Boca fue parte de un “Congelados”, pero no pudo interactuar con el vendedor de autos.
Darío, visiblemente emocionado, presentó orgulloso a su hijo a sus compañeros de la casa. “¡Qué fachero que estás, pa!” fueron las primeras palabras de Francisco.
Pero eso no fue todo: Francisco también tuvo un emotivo encuentro con Juliana “Furia” Scaglione, a quien saludó con un afectuoso “Hola guacha”, seguido de un fuerte abrazo que tomó por sorpresa al propio Darío y a todos los presentes.