Dos años atrás, la Fundación Tierras Patagónicas creaba la primera Brigada de Prevención y Combate de Incendios conformada por jóvenes de las comunidades mapuche Vera, Curruhuinca y Cayún en San Martín de los Andes. Los resultados del trabajo fueron positivos y ahora, avanza con la capacitación de dos nuevas brigadas en las comunidades Linares y Atreuco.
El programa abarca capacitación, exámenes y certificaciones.
En colaboración con el Sistema Provincial de Manejo del Fuego de Neuquén, la primera brigada ya participó en la supresión y control de más 20 incendios en la zona durante las últimas dos temporadas. Este equipo especializado de jóvenes está próximo a rendir nuevos exámenes que los habilitará para trabajar a nivel nacional.
Hoy la brigada cuenta con un vehículo dotado de herramientas forestales y un tanque de 600 litros para abordar un ataque rápido del fuego. Realiza patrullajes por una red de campos y comunidades mapuche de la zona para la detección temprana de incendios. Están capacitados para brindar respuesta ante un eventual incendio, el mapeo de las zonas de riesgo y un relevamientos de las fuentes de agua y el apoyo logístico a instituciones a cargo del combate de incendios.
“Este año, el trabajo continúa con la formación de dos nuevas brigadas integradas por miembros de las comunidades Linares y Atreuco. Estos cursos de capacitación no solo representan un momento de aprendizaje y preparación sino que marcan el inicio de una colaboración más estrecha entre nuestra fundación y las comunidades”, destacó Maximiliano Knüll, presidente de la Fundación Tierras Patagónicas.
A comienzos de 2023, la Fundación Tierras Patagónicas trabajó en el acondicionamiento y puesta en marcha de su Base de Operaciones y Monitoreo de Incendios en un predio de casi 8.000 metros cuadrados, ubicado sobre la ruta 237, a la altura del aeropuerto Chapelco.
El objetivo próximo es crear un Centro de Estudios y Capacitación vinculado a las cuestiones ambientales, poniendo el foco en la utilización de la tecnología y el desarrollo profesional.
La Fundación para la Conservación de Tierras Patagónicas nació en los años 80, a partir de la iniciativa de vecinos neuquinos, con el fin de preservar el ambiente natural y los paisajes patagónicos. Con el tiempo, acortaron el nombre a Fundación Tierras Patagónicas y pusieron el foco puesto en la difusión de información, la educación en diferentes instancias y el impacto directo en el terreno a través de acciones concretas.
«El deterioro del ambiente en el que vivimos, los continuos incendios forestales con la pérdida de bosques y, la contaminación de la tierra, el aire y el agua afectan a la sociedad. Desde la Fundación, queremos contribuir a la búsqueda de soluciones comunes y compartidas para estos problemas», indicaron desde la entidad.
La fundación está conformada por abogados, contadores, expertos en comunicación, un psicólogo, combatientes de incendios forestales e incendios estructurales, una experta en gestión integral del riesgo, un técnico forestal especialista en análisis de datos, un técnico en gestión y auditoría de ambientes y bomberos voluntarios. Todos ellos, señalaron, están abocados a las tareas de capacitar, de prevenir y combatir incendios y conservar el medio ambiente.
En el último tiempo, la fundación donó una pileta colapsable a Bomberos Voluntarios de San Martín de los Andes y otra a Bomberos de Junín de los Andes. También aportó un tanque de 8.000 litros, bomba y mangueras a Comunidad Curruhuinca.