No hubo marcha atrás del Gobierno para evitar un posible deterioro en la relación con uno de los bloques llamados dialoguistas y clave para el avance de los proyectos del oficialismo. En una nueva reunión, Martín Menem le ratificó a Miguel Pichetto que Emilio Monzó no tendrá lugar en la bicameral de Inteligencia.
Ambos dirigentes de origen peronista lo consideraron un incumplimiento de un acuerdo que descontaban que se concretaría. La ausencia de representación de Hacemos Coalición Federal en esa comisión encargada de monitorear los organismos y actividades de inteligencia generó tensión y la advertencia de ese espacio sobre el posicionamiento para el segundo semestre del año, luego del receso legislativo de julio.
No pasarán a ubicarse en la oposición dura, pero expresaron perplejidad por lo que tomaron como un destrato. En el oficialismo negaron que hubiera un acuerdo, por lo que también rechazaron que se tratara de un incumplimiento.
La bicameral tiene 14 integrantes, siete de cada Cámara. Por el lado de Diputados, habrá tres miembros de Unión por la Patria (Leopoldo Moreau, Rodolfo Tailhade y Eduardo Valdés), dos de La Libertad Avanza (Gabriel Bornoroni y César Treffinger), Cristian Ritondo -jefe de bloque del PRO- y la radical porteña Mariela Coletta, alineada con Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti.
Desde Hacemos Coalición Federal cuestionaron ese reparto. El bloque cuenta con 16 integrantes, pero había reunido 31 firmas (con Innovación, la Coalición Cívica y el diputado del MPN) para formar parte de esa bicameral (el elegido era Monzó) y otras tres: la Mixta Revisora de Cuentas con Pichetto, la de Seguridad Interior con el cordobés Carlos Gutiérrez y la de Administración de la Biblioteca con la salteña Pamela Calletti.
“Ahora no aceptan ese acuerdo parlamentario que para nosotros estaba cerrado. Había un compromiso y se rompió. Están jugando con fuego”, advirtió uno de los referentes del bloque. “Hay un esquema de mala praxis. Si analizamos la conducta del kirchnerismo y de Lousteau, al oficialismo no le gusta hacer acuerdos con los que lo apoyamos. Después nos viene a pedir a nosotros que acompañemos las leyes”, cuestionó otro en la misma línea.
Menem había argumentado la semana pasada ante Pichetto, Monzó, Nicolás Massot y Oscar Agost Carreño que resolvía según el sistema D’Hont, lo que no dejó conformes a sus interlocutores. “Es mentira, los números no cierran. Con 31 firmas nos corresponden esos lugares”, replicaron.
Con otro encuentro este lunes entre el presidente de la Cámara, Pichetto y Agost Carreño quedó ratificado que Monzó no estará en la bicameral. «Los 31 no existen como bloque permanente», añadieron en el oficialismo como fundamento.
En el medio trascendió que Karina Milei había dado la orden de integrar la bicameral con una mayoría de legisladores de confianza, propios o aliados firmes, luego de que Moreau aprovechara la inactividad de la comisión para pedir informes al Poder Ejecutivo, uno de ellos vinculado a la represión en la Plaza del Congreso durante el tratamiento de la Ley de Bases.
En el Senado, Victoria Villarruel designó al misionero Martín Goerling -del PRO-, la radical mendocina Mariana Juri, el peronista disidente entrerriano Edgardo Kueider -afín al oficialismo, clave para la sanción de la Ley de Bases- y la radical chubutense Edith Terenzi.
Por Unión por la Patria en la Cámara alta estarán Wado de Pedro, Oscar Parrilli y María Florencia López. Menem había convocado a una reunión de la bicameral para el miércoles pasado, pero no prosperó por falta de acuerdo. El reparto también generó ruido en el oficialismo, al quedar sin lugar el diputado puntano Carlos D’Alessandro.
Los referentes de Hacemos Coalición Federal lanzaron advertencias para la próxima etapa, más allá de que en principio no virarán a un posicionamiento de oposición frontal. “La van a tener que pelear. A veces pareciera que quieren que les bajemos el DNU”, aludieron al megadecreto 70/2023, aunque descartaron impulsar por ahora su tratamiento en el recinto: “Ya lo rechazó el Senado y no lo vamos a empujar. Es una muestra de la voluntad que hemos tenido, pero el oficialismo carece de lógica”.