La policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo en las primeras horas de este sábado a Alberto Santiago Soria, un hombre de 40 años y agente inmobiliario, señalado como el principal sospecho del atentado con un paquete bomba contra Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina.
Fue luego de una investigación centrada en seguir el recorrido del artefacto explosivo que detonó en la sede de Palermo el jueves pasado. Así llegaron a Soria.
El presunto atacante es agente inmobiliario de la cadena Remax, en una de las sedes ubicadas en Colegiales. En sus redes sociales intercala posteos de su fanatismo por River con memes antikirchneristas y últimamente contenido antifeminista.
Lo que no aparecen son posteos vinculado al extremismo vegano, o al ambientalismo, que fue en una primera instancia una de las líneas de investigación que se estaban siguendo. De hecho, fuentes policiales confirmaron que en su heladera encontraron milanesas y un pollo congelado. Esa hipótesis está puesta en duda ahora.
Según fuentes judiciales, Soria tenía antecedentes por amenazas antisemitas anónimas. Fue una causa que se abrió en 2017 pero que ya prescribió, donde debió comparecer ante la Fiscalía Penal N°5. L
Al momento de detenerlo, el agente inmobiliario no opuso resistencia. Se encontraba junto a su pareja y dos hijos menores de edad.
ATENTADO EN LA SOCIEDAD RURAL: LAS CLAVES
- El jueves a la mañana llegó un paquete a nombre de Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural a la sede de Juncal 4400 y explotó.
- Por la explosión la secretaria de Pino sufrió un hematoma y debió ser trasladada al Hospital Fernández.
- Pino habló del atentado y el gesto que por 20 segundos lo salvó.
- La Policía Federal, que depende de la ministra Patricia Bullrich, apuntaba a la pista de veganos extremistas.
- El sábado a las 00.30 detuvieron a Alberto Santiago Soria, de 40 años, un agente inmobiliario con antecedentes por amenazas antisemitas.
Para llegar a Soria, los investigadores de la División Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad hicieron un entrecruzamiento de información vinculada a su tarjeta SUBE, en la que se registró un «único perfil probable» de sospechoso.
La Policía de la Ciudad revisó las imágenes de las cámaras de seguridad para seguir el rastro de la persona que dejó el paquete en una librería de Barracas. A partir del entrecruzamiento de datos, siguieron los movimientos de Soria, que con gorra y lentes de sol, subió a internos de colectivos.
La Ciudad le llevó los datos y las imágenes a Rafecas. El juez ordenó el allanamiento que se produjo a las 00.30 de este sábado en la zona de la avenida Juan B. Justo y Chivilcoy, en el barrio porteño de Floresta.
Soria ahora será trasladado a los tribunales de Comodoro Py e indagado por Rafecas. Está imputado por los delitos de «explosión, lesiones dolosas múltiples y daños materiales». Una vez indagado, será derivado a un complejo penitenciario del Servicio Penitenciario Federal.
El atentado ocurrió el pasado jueves antes del mediodía, cuando la secretaria de Pino abrió un paquete a nombre del dirigente rural que contenía un explosivo escondido.
El pequeño paquete comenzó a lanzar un humo blanco antes de prenderse fuego. Dañó el escritorio y un teléfono celular que se encontraban en la recepción de la oficina de Pino. La mujer debió ser atendida en el Hospital Fernández por un hematoma en la mano, producto de la explosión.
Pino y otros dos colaboradores también fueron llevados al hospital por el SAME para controlar la inhalación de humo.
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