El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha defendido este viernes la «capacidad de diálogo y negociación» que ha demostrado el Gobierno central para alcanzar un acuerdo con fuerzas políticas muy «diferentes y diversas» sobre una reforma fiscal «progresista».
En declaraciones a los medios de comunicación en Córdoba, Bolaños ha destacado que ese paquete fiscal progresista que salió adelante ayer en el Congreso de los Diputados «va a servir para financiar servicios públicos y reforzar nuestro estado del bienestar».
Ha expresado su agradecimiento a los grupos parlamentarios que hicieron posible su aprobación. «Grupos parlamentarios que hablan, que dialogan, que negocian, que se implican en la gobernabilidad del estado, que aportan y que son capaces de llegar a acuerdos, haciendo renuncias en partes de sus postulados y de sus propuestas de inicio», ha indicado Bolaños, quien ha resaltado la capacidad de «ceder» para conseguir «un gran acuerdo».
Tras señalar que los españoles eligieron un Parlamento donde hay fuerzas políticas diferentes que representan una España «plural, con distintas lenguas y sensibilidades», el ministro ha resaltado que el Gobierno central tiene «capacidad de diálogo, de negociación y de esfuerzo para poder poner de acuerdo a distintos, con un bien común, que es la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos».
«Esta es la seña de este Gobierno, que es lo que nos han mandatado los ciudadanos», ha dicho.
El acuerdo de ayer, según ha resaltado, es muy importante, puesto que supone «unos recursos adicionales para el estado, que se pondrán a disposición de políticas públicas del estado del bienestar».
Ha manifestado que España está viviendo una legislatura «de profunda transformación» y, por eso, «hay tanto ruido» que intenta evitar «que sepamos cuáles son las políticas que se están llevando a cabo».
Según Bolaños, España está creciendo económicamente, «hoy, multiplicando por cuatro la media de la Unión Europea» y la OCDE ha indicado que será la economía de las potentes y grandes del mundo que más crecerá, un 3,4 por ciento. «Por tanto, el momento económico en España es dulce, pero el momento en avances en lo social, de reforzamiento del estado del bienestar y de avances en derechos, es también indiscutible», ha apuntado el ministro.
La España de hoy, según ha añadido, «funciona, tiene un momento dulce en lo económico y en lo social, llega a acuerdos, dialoga y acaba con los grandes conflictos territoriales, gracias al diálogo, al esfuerzo y al talento de personas que ponen toda su inteligencia para hacer política con mayúsculas».