Decir que Juli Poggio está enojada… es poco. La modelo vive días de absoluta furia por el malestar que le generan las personas encargadas de mantener y resguarda el orden del edificio en donde vive. «Son insoportables. Te revisan todo el tiempo. Te miran por las cámaras. Estás en Gran Hermano en ese edificio«.
«Me tienen cansada los seguridad de mi edificio… Cansada me tienen», reiteró Julieta su enojo al aire de un streaming para luego explicar los motivos que la tienen tan molesta a la modelo. «¿Qué estoy, en Gran Hermano? Voy a un lugar, ya me miran por las cámaras».
«Estoy con mi novio sentada en un lugar y me dicen que no me puedo sentar así. Loco, consíganse un problema serio. No estoy haciendo nada. Me tienen cansada. No son la policía. Voy el domingo con mi hermana y me dicen que no me puedo meter en la pileta, que el domingo no se puede invitados», amplió, casi a los gritos de bronca.
«¿Invitados qué…?, ¿Sabés la plata que te pago y no me dejás ir con mi hermana a la pileta? Le dije ´me voy a meter igual. Si quieren venir a sacarme, que me saquen. ¿Qué van a venir a sacarme de los pelos? Me metí igual, qué se piensan», contó la modelo, sobre su «acto de rebeldía» en la propiedad horizontal en donde vive.
EL ENOJO DE JULI CONTRA EL EDIFICIO DONDE VIVE
«Son insoportables. Te revisan todo el tiempo. Te miran por las cámaras. Estás en Gran Hermano en ese edificio. Cansada me tienen. Es real que te monitorean. No tienen problemas reales», apuntó Julieta en el programa Rumis.
«Me peleo todos los días… Tienen muchos humos, qué se piensan», lanzó Poggio, súper molesta, con lo que le toca vivir a diario en el edificio en donde vive de un tiempo a esta parte tras comprarse su primera propiedad con el dinero que ganó con sus trabajos después del reality show en el que se hizo conocida.