El caso por la muerte de Magalí Vera (34), la joven que volvía de un casamiento con su pareja en Necochea, tuvo un giro inesperado este lunes. En un principio, se creía que la mujer había muerto a raíz de que el auto en el que se desplazaban volcó en el río Quequén, mientras que su esposo logró salvarse. Sin embargo, la Justicia determinó que se trató de un femicidio.
La secuencia tuvo lugar este domingo por la madrugada, cuando Vera y Javier Cerfoglio (39) regresaban del casamiento de unos amigos. Al principio, las autoridades supusieron que habían perdido el control del vehículo debido a una discusión, por lo que el auto cayó al río y provocó la muerte de la mujer por el fuerte impacto, siendo que el hombre logró salir por sus propios medios.
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Las pruebas que remiten a un caso de violencia de género
Sin embargo, la autopsia reveló que, pese a que Vera murió por inmersión, tenía golpes previos en su cuerpo, especialmente en el cráneo, rostro y cuello, que están relacionados a un caso de violencia de género. En ese sentido, según informó Clarín, poco antes de las cuatro de la madrugada, el matrimonio empezó a discutir por una escena de celos. La pelea habría comenzado ya que Cerfoglio, que habría estado alcoholizado, se sacó la corbata y se la puso en la cabeza a otra mujer. Después del incidente, que fue visto por distintos invitados, decidieron retirarse.
Si bien el esposo había reconocido en su versión inicial que tuvieron una fuerte discusión, no indicó haber agredido a Vera. Sin embargo, un llamado al 911 alertó que, en la esquina de las calles 50 y 53, un hombre estaba golpeando a una mujer afuera de un auto rojo, que coincidía con las características del rodado de la pareja.
Al respecto, la secretaria de la UFI N° 10, especializada en Violencia de Género y Delitos Contra la Integridad Sexual de las Personas, Marina Pannunzio, describió a Ecos Radio que el testigo refirió «una escena en la que la pareja discute y ella es víctima de golpes constantes del imputado, por fuera del vehículo, en una parte del recorrido».
Las otras evidencias que descartaron la teoría del accidente fueron las grabaciones de las cámaras de seguridad. En un comienzo, el hombre aseguró en su declaración que el auto perdió el control, pero las imágenes fueron claves para constatar que su versión no era cierta.
En esa línea, el video registrado por el centro de comando de la ciudad mostró el momento en el que el Honda Fit, conducido por Cerfoglio, se desvía del rumbo y se incrusta en el río. Incluso antes de que se conociera la filmación, los expertos habían remarcado que la ruta no está al lado del río, sino que hay un camino donde se puede evitar un accidente mayor ante un derrape.
Luego de un fuerte operativo, el cuerpo de Vera fue encontrado este domingo por agentes de Prefectura debajo del muelle del club Necopesca. Debido a que la orilla no es profunda, siendo que el agua le llegaba a la altura de las rodillas al acusado, los investigadores intentan determinar si la mujer estaba consciente o no cuando el auto volcó en el río.
En tanto, el fiscal Walter Pierrestegui decidió imputar a Cerfoglio por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género, así como concretar su detención porque se negó a declarar. El Juzgado de Garantías N° 2, a cargo de Aída Lehz, convalidó este pedido, por lo que el sospechoso está alojado en la comisaría 1ra. Si la Justicia lo encuentra culpable, recibirá una pena de prisión perpetua.
MB/ML