Un informe realizado por CREA, la asociación civil que agrupa a empresarios agropecuarios, analizó aspectos clave para el sector de cara a 2025. El estudio abordó temas relevantes como la confianza empresarial, las expectativas cambiarias, el impacto de las tasas de interés, los desafíos climáticos y las fluctuaciones de los precios internacionales, entre otros puntos cruciales para la toma de decisiones del sector.
El informe del mes de noviembre, puntualiza en algunos puntos clave que dan cuenta de la expectativa para 2025 y los puntos en el que se advierte una señal de alarma, sobre todo en el panorama cambiario.
1. Confianza empresaria
El índice que mide la confianza empresaria mantiene la tendencia alcista iniciada a principios de año y alcanzó su nivel más alto desde 2017. La mejora estuvo explicada por la buena evaluación de la situación del país, dado que, el subíndice de la situación de la empresa como el de la situación del sector agropecuario se mantuvieron estables. Esta evolución sugiere que los empresarios valoran positivamente el ordenamiento macroeconómico logrado en el último año. Sin embargo, a nivel micro persisten una serie de factores que inciden sobre la situación económica y financiera de las empresas, tales como las restricciones cambiarias, la presión tributaria (principalmente DD.EE.), los bajos precios internacionales, entre otros.
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2. El dólar blend, por debajo de los niveles registrados pre devaluación
A punto de cumplirse un año desde que Milei asumió el Gobierno y llevó el tipo de cambio oficial de 367 a 800 u$s/$, el dólar oficial se encuentra en valores reales cercanos a los registrados antes de la devaluación, mientras que el dólar blend ya se ubica por debajo. Si bien la inflación experimentó una reducción significativa desde el 25,5% mensual de dic-23, siempre se mantuvo por encima del 2% mensual de aumento del dólar, lo que resultó en una apreciación real del tipo de cambio. Más aún, se prevé que la devaluación mensual se reduzca al 1% en los próximos meses.
Para los empresarios, también se suma que dos países claves en el negocio agrícola como Rusia y Brasil devaluaron su moneda, reforzando así la pérdida de competitividad del peso. «Tanto los factores locales como el contexto internacional contribuyen a la apreciación del peso argentino, encareciendo al país en dólares. En este marco, urge trabajar en la agenda de reformas microeconómicas para mejorar la competitividad local: acceso a mercados, baja de la presión tributaria, inversión en infraestructura y aumento de la productividad, etc», advirtieron.
3. Mejora en el financiamiento
Por otra parte, el informe destaca que la apreciación cambiaria generó cambios en el patrón de financiamiento del sector agropecuario. Antes, con inestabilidad cambiaria se tomaba crédito en pesos. Pero ahora, la toma de crédito con una devaluación del 2% mensual, favoreció el financiamiento en dólares.
«De este modo, partiendo de valores cercanos a los mínimos históricos al asumir Milei en dic-23, a sep-24 el stock de crédito en dólares al sector agropecuario en términos reales es u$s1.202 millones, una variación de 180% vs dic-23 (173% AGR, 242% GAN, 175% LEC). De manera contraria, el financiamiento real en pesos tuvo una retracción del 2% en igual período (-3% AGR, -2% GAN, +7% LEC)».
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Pese al signo positivo, también se realiza otra advertencia en relación a una regulación que rige desde la convertibilidad: que es que aquellos que no poseen ingresos en divisas, se restringe la posibilidad de financiarse en dólares para evitar la insolvencia de los deudores ante una devaluación.
«Esta limitación restringe los sujetos de crédito y explica las bajas tasas en dólares. Actualmente, dada la abundancia de dólares en los bancos, existe la “tentación” de relajar la normativa. Hacia adelante, se esperaría un crecimiento del financiamiento en dólares, aunque si se flexibilizan las regulaciones macro prudenciales el financiamiento podría encarecerse ante la potencial ampliación de solicitantes», agregaron.
El mercado cambiario, en alerta para el sector
Los empresarios agropecuarios, de acuerdo al informe, señalan por último que el abaratamiento de las importaciones y la pérdida de competitividad en las exportaciones, impactan en la disminución del superávit comercial y el déficit en cuenta corriente cambiaria.
«El Poder Ejecutivo Nacional (PEN) se muestra calmo, e incluso ha adoptado medidas como la flexibilización del pago de las importaciones y la eliminación del impuesto País. De esta manera, apunta a que las pérdidas del canal comercial se recuperen por el canal financiero. El riesgo es que, de no ser así, el Gobierno se vería obligado a vender reservas para financiar el déficit de cuenta corriente, lo que impactaría negativamente en las reservas netas, generando dudas en torno a la sostenibilidad del esquema cambiario», concluyó el informe de CREA.