WASHINGTON.- Estados Unidos pasó de la celebración a la congoja en el inicio del nuevo año, trastocado y conmocionado por la violencia del terrorismo, que volvió a dejar al país incrédulo y perplejo luego de dos atentados. En Nueva Orleans, en plena madrugada de festejos en la calle más popular de la ciudad, un exsoldado norteamericano arrolló a una multitud en una camioneta y mató al menos a 15 personas y dejó decenas de heridos antes de ser abatido. Horas después, el miércoles por la mañana, en Las Vegas, una camioneta Tesla Cybertruck explotó delante de la Torre Trump, y dejó una sola víctima, el conductor. Las autoridades federales investigaban si existía conexión entre ambos ataques, aunque de momento no habían hallado evidencias que lo confirmaran.
El atentado de Nueva Orleans ocurrió poco después de las 3 de la mañana, cuando un exsoldado y veterano de Afganistán, que fue identificado por el FBI como Shamsud-Din Jabbar, de 42 años, oriundo de Texas, embistió contra la multitud que festejaba el inicio de 2025 en la calle Bourbon, en el corazón del barrio francés, un rincón que es sinónimo de fiesta y alegría, un imán de turistas reconocido mundialmente por la música, los bares y sus balcones.
Jabbar, que fue abatido por la policía, había cargado su camioneta Ford F-150 blanca alquilada con armas y al menos un “potencial” explosivo, dijeron las autoridades federales, junto con una bandera de Estado Islámico. Además de las 15 víctimas fatales, el ataque dejó al menos 35 heridos. Jabbar, que había adherido a ese grupo terrorista jihadista, había plantado también explosivos en dos hieleras portátiles en la calle.
El presidente Joe Biden convocó a su equipo de seguridad nacional en la Sala de Situación en la Casa Blanca este jueves por la tarde “para discutir los últimos avances en la investigación sobre el ataque terrorista en Nueva Orleans” y la investigación sobre la “explosión de la camioneta” en Las Vegas, informó el gobierno norteamericano. Biden ordenó a su equipo “que siguiera poniendo todos los recursos a disposición de las fuerzas del orden federales, estatales y locales para que puedan completar sus investigaciones lo más rápido posible”.
El mandatario dijo luego antes de un discurso en la Casa Blanca –sobre las designaciones durante su gobierno en los tribunales federales– que las autoridades investigaban si “existe o no alguna conexión entre el ataque de Nueva Orleans y la explosión en Las Vegas”, pero, hasta ahora, no han encontrado ninguna prueba de tal conexión alguna. El atacante, dijo Biden, posteó varios videos varias horas antes del ataque indicando su fuerte apoyo por Estado Islámico. Las agencias federales y la comunidad de inteligencia están investigando cualquier contacto o conexión extranjera o nacional que pueda ser relevante para el ataque, agregó. El FBI dijo que el ataque de Nueva Orleans había sido un acto de terrorismo, premeditado, y dijo que Jabbar había actuado solo. Además, los agentes que trabajaron la escena del crimen encontraron bombas caseras con clavos y presuntos explosivos C4 dentro de dos hieleras abandonadas cerca de patrullas en la esquina de las calles Bourbon y Orleans, aproximadamente a tres cuadras de donde terminó el ataque.
Biden cerró con un mensaje en el que elogió la resiliencia de los habitantes de la ciudad, que rápidamente buscó continuar con su vida: un día después del ataque, las autoridades de la ciudad decidieron seguir adelante con el Sugar Bowl, un partido anual de fútbol americano universitario que se juega todos los años desde 1935.
“La gente de Nueva Orleans está enviando un mensaje. No permitirán que este ataque o los atacantes con ideologías diluidas nos venzan. Ninguno de nosotros debe tener miedo, perseguiremos a las organizaciones terroristas donde estén y no encontrarán puerto seguro aquí”, dijo Biden.
En tanto el presidente electo, Donald Trump, abrió una polémica tras el ataque al responsabilizar a la política migratoria y fronteriza de Biden pese a que el atacante era norteamericano y había servido en el Ejército. Jabbar estuvo destinado en Afganistán entre 2009 y 2010, dejó el servicio activo en enero de 2015, aunque continuó sirviendo medio tiempo en la Reserva del Ejército, mientras comenzaba una carrera en tecnología de la información.
“Con la ‘política de fronteras abiertas’ de Biden dije, muchas veces durante los mítines y en otros lugares, que el terrorismo islámico radical y la violencia y otras formas de delincuencia violenta se volverán tan graves en Estados Unidos que será difícil siquiera imaginarlas o creerlas. Ese momento ha llegado, sólo que peor de lo que jamás se hubiera imaginado”, escribió Trump en Truth Social.
“Joe Biden es el PEOR PRESIDENTE DE LA HISTORIA DE ESTADOS UNIDOS, UN DESASTRE COMPLETO Y TOTAL. ¡Lo que él y su grupo de “matones” que interfieren en las elecciones le han hecho a nuestro país no se olvidará pronto! MAGA”, cerró Trump, con las siglas de su slogan, “Make America Great Again”.
En Las Vegas, una camioneta Tesla Cybertruck cargada con latas de combustible explotó cerca de la entrada del Trump International Hotel horas después del ataque en Nueva Orleans. El conductor, identificado por las autoridades como Matthew Livelsberger, de Colorado Springs, Colorado, un boina verde condecorado, fue la única víctima letal. Siete personas resultaron heridas.
El FBI está trabajando para determinar si fue un acto de terrorismo. El sheriff de Las Vegas, Kevin McMahill, dijo que ha estado en contacto directo con Elon Musk, quien pasó la víspera de Año Nuevo con Trump y ha compartido información con los investigadores y las autoridades.
“Estamos investigando cualquier conexión con lo que sucedió en Nueva Orleans y otros ataques en todo el mundo”, dijo McMahill. “Es una camioneta Tesla, y sabemos que Elon Musk está trabajando con el presidente electo Trump, y es la Torre Trump, así que obviamente hay cosas de las que preocuparse allí, y son cosas que seguimos analizando”, agregó.
Musk elogió el diseño de su vehículo, al afirmar en X que el Cybertruck había contenido la explosión y la había dirigido hacia arriba, y que ni siquiera las puertas del vehículo estaban rotas.
“Los malvados imbéciles eligieron el vehículo equivocado para un ataque terrorista”, dijo Musk.
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