La recuperación del nivel del crédito al sector privado lleva ya 9 meses y el stock de pesos que prestaron los bancos creció más de un 86% por encima de la inflación desde el piso que habían alcanzado en enero del año pasado en medio del fogonazo inflacionario que le siguió a la devaluación. Todas las líneas de créditos terminaron el año con mejoras y, con la inflaución a la baja y la perspectiva de un dólar planchado durante 2025, la expectativa es que esta tendencia se profundice en los próximos meses.
Según reportó el último Informe Monetario Mensual que elabora el Banco Central con datos a diciembre pasado,e n términos del PIB, el crédito al sector privado habría finalizado el año en 6,9% del PIB, con un incremento de 2,5 puntos porcentuales del PIB desde marzo de 2024.
El crecimiento sostenido del ratio de crédito dentro de la economía es una de las claves para la recuperación. Argentina aparece completamente desacoplado de lo que ocurre dentro de la región: este ratio es del 47% del PBI en el promedio de América Latina. Y, si se compara lo que ocurre en el país con respecto a sus vecinos, la diferencia es aún mayor: en Chille, por ejemplo la relación entre el nivel de préstamos y el producto bruto es de 83%, en Brasil el 72% y en Perú el 48%.
«La relación préstamos/PBI de nuestro país se encuentra en uno de los valores más bajos de nuestra historia reciente, (por debajo del 8%) y entre los más deprimidos de la región, lo cual nos permite proyectar que tendremos un 2025 con más crecimiento del financiamiento bancario al sector privado¨, explicó Guillermo Barbero, socio de FIRST CAPITAL GROUP.
En esta misma linea, en la consultora LCG advirtieron: «Aun con el crecimiento de los últimos meses, vale resaltar que el stock de préstamos en pesos sigue siendo apenas un 62% del stock de 2018 (último pico). Sin embargo, se encuentra 13 puntos porcentuales arriba que noviembre de 2023.»
La desaceleración inflacionaria y la caída de la brecha impulsan las colocaciones de los créditos hipotecarios, que representan la línea que más crecimiento muestra: se incrementó su stock un 16,1% en diciembre respecto a lo que se había visto el mes anterior. Gracias a una renovada oferta por parte de las entidades, con 22 bancos que lanzaron líneas para acceso a la vivenda con tasas que ajustan por la inflación, a lo largo del año los créditos hipotecarios crecieron casi 36% en términos reales.
«A diferencia del resto de las operatorias, este segmento no deja de crecer nominalmente mes tras mes, demostrando el gran interés que ha despertado entre el público demandante», destacó Barbero.
La dinámica de crecimiento de los préstamos se replicó en casi todas las líneas, a excepción de los adelantos de cuenta. En LCG destacaron «Un 49% del crecimiento total de diciembre se explicó por el aumento de los préstamos al consumo. Este componente creció un 5,1% mensual real, destacando el aumento de préstamos personales en 7,9%. Las tarjetas de crédito se expandieron un 3,3% mensual real. En términos interanuales, el total de los préstamos al consumo aumentó un 60,1% mensual real».
En el acumulado anual, la linea de préstamos personales fue la que más creció: cerró con una suba de 144% por encima de la inflación acumulada, impulsada también por la abrupta caída de las tasas de interés que impulsó el Banco Central el año pasado.
El dato del año fue la recuperación del crédito en dólares, producto de una renovada oferta de dólares a partir del blanqueo de capitales, algo que por normas macroprudenciales solo puede ser ofrecido en los bancos a empresas del sector agroexportador. Respecto a esto, el reporte del Central señaló: «Se ve se ve una tendencia alcista en los últimos meses, pero todavía no logra superar los máximos de mayo del 2018». En las entidades y en el Gobierno hay un debate abierto sobre si se deben flexibilizar la condiciones para acceder a préstamos en moneda extranjera, para aprovechar la liquidez que aparece ahora en los bancos.
«Creemos que el crédito continuará recuperándose a medida que continúe la reducción de la inflación y la normalización macroeconómica. No obstante, es importante recordar que el aumento de financiamiento al sector privado parte desde niveles muy bajos. Como vimos en la comparación interanual, hay un margen importante de crecimiento potencial para estas variables»