La frase “cuando mueres no te llevas nada” es una reflexión popular que las abuelas suelen compartir para enseñarnos que, al final, lo material no tiene valor. A lo largo de los años, se ha convertido en una lección simple pero poderosa: lo único que verdaderamente importa son los momentos vividos y el amor que dejamos en quienes nos rodean.
A pesar de que uno no se lleva los bienes materiales a “la otra vida”, los lujos y comodidades que experimentó en vida perduran a través de los mausoleos, espacios que reflejan la elegancia y el confort. Los monumentos funerarios, diseñados como elegantes viviendas, crean un entorno que rinde homenaje a la memoria del difunto, preservando su estilo de vida incluso en su descanso eterno.
La opulencia de las familias que decidieron construir mausoleos costosos se evidencia en el Cementerio Central de Juliaca, ubicado en la provincia de San Román, un lugar donde los difuntos mantienen su estatus social.
En los camposantos, la diversidad entre las tumbas es evidente: algunas son simples y modestas, mientras que otras se alzan como verdaderos mausoleos lujosos. Estos últimos sobresalen por su opulencia y simbolizan el estatus social y económico de las familias.
En el Cementerio Central de Juliaca se puede observar este contraste. Los difuntos provenientes de familias acomodadas descansan en mausoleos lujosos, mientras que las personas de clase media lo hacen en nichos tradicionalmente construidos.
Christian Bayro, a través de su canal de YouTube, dio a conocer esta realidad. En el video, se muestran mausoleos que imitan casas de dos pisos, con acabados meticulosamente detallados. Estas construcciones, que evocan viviendas tradicionales, permiten a los familiares ingresar cómodamente y disfrutar de espacios como una sala, donde pueden compartir momentos en un ambiente confortable.
“Este está completamente cubierto en pan de oro”, dijo el periodista y youtuber, quien estuvo acompañado de Valentino, su guía.
En otro fragmento del material audiovisual, el compañero de Bayro mencionó que los monumentos funerarios pertenecen a las familias más adineradas de Juliaca. Esta afirmación se sustenta en las edificaciones, donde una familia completa puede ingresar para honrar a los difuntos y, posteriormente, disfrutar de la vista del cementerio desde un amplio balcón.
El canal de YouTube Wayrenlust también publicó un video en el que se exhiben las construcciones, además de brindar algunos detalles curiosos sobre las mismas. “Estamos entrando por el pasillo central del cementerio y se darán cuenta de que las tumbas que están aquí tienen apellidos hispanos y europeos”, indicó Inés.
Si bien los mausoleos llenos de opulencia se asocian a apellidos hispanos y europeos, también hay algunos que pertenecen a familias con apellidos originarios del Perú. Es preciso señalar que estos espacios de descanso no están diseñados para una sola persona, sino para varios integrantes de una familia. Hay uno en particular que parece un castillo.
El Cementerio Central de Juliaca es el más lujoso del sur del Perú. En Ayacucho hay uno que compite, aunque no lo supera, ya que las construcciones son de un solo piso y no se asemejan a casas. Cabe considerar que al tener forma de casas de dos pisos, los gastos de construcción serían casi similares, solo que habría un menor desembolso en las bases estructurales.
En el sur del Perú, específicamente en Ayacucho, otro camposanto que se distingue por su opulencia es el Cementerio General de Huanta Señor de la Paz, fundado en 1885. El canal de YouTube MarkoTk compartió un video en el que se puede observar que las lápidas están dentro de una especie de casa de un piso con techo a dos aguas.
Algunos mausoleos poseen diseños arquitectónicos similares a iglesias o estructuras europeas. En el clip se observó uno que asemeja un Partenón, cuyo techo interior estaba decorado con la pintura de Miguel Ángel, “La creación de Adán”.
Pocos sepulcros cuentan con mármol en sus ambientes. Finalmente, algunos pabellones de nichos están equipados con escaleras de cemento para acceder a los niveles superiores.