Compartir la ubicación en tiempo real se ha convertido en una práctica común. Plataformas como WhatsApp, Instagram y Telegram han integrado esta funcionalidad, permitiendo a los usuarios informar a amigos y familiares sobre su ubicación exacta en tiempo real. Una práctica que tiene ciertos riesgos.
Aunque esta herramienta es útil en ciertos escenarios, puede convertirse en un arma de doble filo al exponer datos personales y comprometer la seguridad de sus usuarios.
La facilidad con la que los usuarios pueden compartir su ubicación ha generado preocupación entre expertos en ciberseguridad, quienes advierten que esta función puede poner en riesgo la privacidad y la seguridad de las personas.
Según el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), compartir la ubicación en tiempo real puede abrir las puertas a una serie de riesgos que van desde el ciberacoso hasta el hackeo de dispositivos.
Uno de los peligros principales es que esta función permite rastrear movimientos y actividades diarias, lo que podría ser aprovechado por ciberdelincuentes para planear actos ilícitos como extorsión o robo. Además, si se comparte esta información con contactos no confiables o desconocidos, los usuarios quedan expuestos al ciberacoso, un problema cada vez más común en redes sociales.
Como señala la Policía Cibernética de México, compartir ubicaciones o fotografías geolocalizadas durante períodos de vacaciones puede alertar a delincuentes sobre la ausencia de personas en sus hogares, aumentando el riesgo de robos.
Además, muchas aplicaciones almacenan los datos de ubicación, que podrían ser utilizados para enviar spam, publicidad no deseada o incluso para vender información a terceros.
Los expertos en ciberseguridad insisten en la importancia de usar estas herramientas de manera consciente y responsable. Para proteger tu privacidad al compartir tu ubicación en tiempo real, es fundamental seguir estas recomendaciones:
- Limitar la duración del uso: configura un tiempo límite para compartir tu ubicación. Muchas aplicaciones, como WhatsApp y Telegram, permiten restringir el tiempo durante el cual tu posición estará visible para otros.
- Revisar los permisos de aplicaciones: controla regularmente los permisos otorgados a tus aplicaciones y desactiva aquellos que no sean esenciales, especialmente los relacionados con la ubicación.
- No compartas información con desconocidos: evita aceptar solicitudes de amistad o contacto de personas que no conoces en redes sociales. También es recomendable no publicar ubicaciones específicas en fotos o comentarios.
- Actualizar configuraciones de privacidad: revisa las opciones de privacidad de tus aplicaciones y redes sociales para limitar quién puede ver tu ubicación.
- Denunciar actividades sospechosas: si eres víctima de ciberacoso o detectas un uso indebido de tu información personal, contacta a la Policía Cibernética o las autoridades locales.
- Desactivar el GPS cuando no sea necesario: al apagar el GPS de tu dispositivo, reducís significativamente las posibilidades de que alguien rastree tu ubicación sin tu consentimiento.
Si bien los riesgos son claros, esta función puede ser muy útil en contextos específicos. Por ejemplo, puede ayudar a familiares a mantenerse informados sobre la seguridad de sus seres queridos durante un viaje largo o permitir a amigos encontrarse en lugares concurridos, como eventos masivos o mercados. En situaciones de emergencia, como un accidente o pérdida, compartir la ubicación puede ser una herramienta valiosa para recibir ayuda rápidamente.
Sin embargo, es fundamental equilibrar estos beneficios con las precauciones necesarias para evitar consecuencias negativas. Como indican los especialistas, el uso de esta herramienta debe limitarse a personas de confianza y a situaciones específicas en las que sea realmente necesaria.
Proteger nuestra privacidad es un desafío en la era de las redes sociales, pero con prácticas responsables, podemos minimizar los peligros y disfrutar de los beneficios de estas innovaciones.