La jueza federal y ex esposa del fallecido fiscal Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, ratificó este sábado que el asesinato del fiscal especial de la causa AMIA fue «una operación de gente entrenada, los servicios de inteligencia».
«Los servicios de inteligencia que no fueron eficientes para prevenir el segundo atentado terrorista, que justamente Alberto estaba investigando a dos años del anterior contra la Embajada (de Israel), pero que sí están entrenados para seguir y silenciar a los jueces y fiscales que nos animamos a investigar fuera quien fuera», apuntó Arroyo Salgado en diálogo con radio Mitre.
Al ser consultada de acerca de si sabe quién gatilló o fue el autor intelectual del asesinato, respondió: «No, la verdad es que no. No tengo dudas, por cómo fue la logística y este montaje de pretender vendernos a todos los argentinos un suicidio,que esto es una operación de gente entrenada, los servicios de inteligencia«.
«El mensaje que deja esta muerte es que los argentinos tienen que decir nunca más a un gobierno que esté dispuesto a transformar nuestro país o alinearse con países terroristas, a negociar con países terroristas que nada tienen que ver con los valores que tenemos los argentinos. Gracias a Dios esto ha cambiado en nuestro país, la gente se dio cuenta y hoy nuestro país no es de los países que negocian con el terrorismo», sentenció.
Al referirse a los ex funcionarios kirchneristas Aníbal Fernández y Sergio Berni, Arroyo Salgado destacó: «La vida me dio la oportunidad de encontrarme después de varios años, tanto con Sergio Berni como con Aníbal Fernández. Hoy día siento pena por ellos».
«Como dijeron mis hijas (Iara y Kala Nisman), nosotros no somos personas de buscar venganza, ni rencorosas. Comprendemos que hay gente que tiene una educación muy distinta a la nuestra o que directamente no tiene educación», fustigó.
Y agregó: «No entendemos por qué distintos funcionarios de aquel gobierno empezaron a atacarnos».
Al cumplirse 10 años del asesinato del fiscal, Arroyo Salgado dijo que la muerte de Nisman «fue como un tercer atentado terrorista», al asegurar que su asesinato «estuvo fuertemente vinculado a su trabajo».
«El asesinato de Nisman fue un crónica de una muerte anunciada. Empezó en 2012/2013 con mails terribles. Fue el mayor ataque a la independencia», indicó la jueza federal, quien recordó que «desde su oposición férrea a este pacto de impunidad (con Irán) empieza a recibir todas estas amenazas, todos estos ataques que después se concreta en lo que fue su asesinato».
Para la ex esposa del fallecido fiscal, fueron «tantas las irregularidades y lo que se hizo para que no se llegue a la verdad que difícilmente se llegue a los responsables».
«La verdad que el asesinato fue un acto de alta gravedad institucional. En 2018, la Justicia determinó que fue un asesinato», recordó.
En el tramo final de la entrevista, Arroyo Salgado expresó: «Creo que el legado que nos dejó el asesinato de Alberto, que esto para mí y para mis hijas es encontrarle un sentido a lo que le pasó, es que ningún gobernante de turno pretenda silenciarnos«.
«No podemos permitir que no se admita el disenso, no podemos permitir que gobiernos totalitarios quieran imponer un discurso único y la defensa del Poder Judicial, que es el garante de nuestros derechos y garantías constitucionales», concluyó.