Barcelona, 21 ene (EFECOM).- El secretario general de UGT de Cataluña, Camil Ros, ha apostado este martes por no resignarse y seguir luchando para avanzar porque, pese a que durante su último mandato se han conseguido muchas más cosas que nunca, hay gente que llega a final de mes en peores condiciones que antes.
Así lo ha dicho durante la presentación del informe de gestión en el 17 Congreso Nacional de UGT de Cataluña que ha arrancado en Mataró (Barcelona), donde hace 137 años se ideó la creación del sindicato, con el lema «Em volem més» (Queremos más).
Salvo sorpresas de última hora, la de Ros será la única candidatura que se presenta para ser reelegido para un tercer y último mandato.
Ros ha asegurado que en estos últimos cuatro años se han conseguido muchas más cosas que nunca, con el diálogo social, la unidad de acción y la autonomía sindical.
Ha recordado que hemos pasado del 15 % a casi el 50 % de personas con contrato indefinido, la temporalidad se ha reducido por debajo del 20 %, además de mencionar el importante aumento del Salario Mínimo Interprofesional, que esperan situar en 1.200 euros, aunque ha dicho que en Cataluña debería estar en 1.400.
Ha insistido en que todo eso «no es suficiente» porque, a pesar de todos estos logros, hay gente que llega a final de mes peor que antes y ha apostado por trabajar para que la gente viva en una sociedad más democrática, más justa y con mayor bienestar social.
Ros ha hecho un repaso a los acontecimientos vividos en los últimos años, desde el procés, a la covid o a la crisis de la inflación y ha asegurado que gracias a la reforma laboral «no hemos tenido una recesión económica», porque en situaciones complicadas lo primero que hacían las empresas era no renovar los contratos temporales y una personas con contrato indefinido consume más que una con temporal.
Ha lamentado que se esté especulando con la vivienda, sobre todo en el alquiler, debido en buena parte por la «especulación» de los pisos turísticos.
Todas estas situaciones, ha dicho, alimentan a la extrema derecha y «hay que trabajar para no dejarle paso».
En su discurso también ha recordado algunos momentos «críticos», como el ERE que aplicó la organización después del último congreso y ha apostado por seguir invirtiendo en locales, porque las redes sociales «están bien», pero las puertas de UGT han de estar abiertas siempre para atender a la gente que lo necesita.
También ha señalado que hay que llegar a más sectores y seguir trabajando a favor de la inmigración y ha reivindicado la UGT como un sindicato «antifascista», a la vez que ha apostado por barrer el fascismo y ha rechazo la imagen de ayer de Elon Musk haciendo un saludo «medio nazi».
El congreso reúne este martes y miércoles a unos 430 delegados con derecho a votos, de los más de 23.000 delegados que tiene el sindicato, y espera reunir a unos 1.000 asistentes.
Entre los participantes en la sesión inaugural, ha estado el secretario general de CCOO de Cataluña, Javier Pacheco, que ha contado la anécdota de que su sindicato había elegido el mismo lema para su próximo congreso.
Pacheco ha puesto en valor la «unidad» de acción que han mantenido las dos sindicatos, con la que se han conseguido «reconquistar muchos derechos».
Ha lamentado las primeras medidas de la administración Trump y también que el presupuesto de la ciudad de Barcelona no salga adelante y se ha preguntado «¿en qué coño está pensando la izquierda para parar esta ofensiva reaccionaria, ultraderechista y populista?». EFECOM