En la primera mitad de 2024, la pobreza por ingresos medida por el INDEC fue del 52,9%. Pero si se agregan las personas o hogares que no son pobres por ingresos, pero tienen carencias o privaciones de salud, vivienda o educación, entre otros, la denominada “pobreza multidimensional”, salta al 61%.
Es lo que dice un informe del Ministerio de Capital Humano que elabora Siempro (Sistema de Información, Evaluación y Monitoreo de Programas Sociales) que depende de ese Ministerio. Entre los menores de 17 años, ese índice multidimensional salta al 72,2%.
Proyectado el 61% a todo el país suman 29 millones de personas. En la primera mitad de 2023, ese índice era del 54,4% y en el segundo semestre del 55,4%.
La medición del INDEC del segundo semestre de 2024 recién se difundirá el 31 de marzo.
En relación a un año antes, aumentaron los pobres sólo por ingresos y los pobres con ambas privaciones (monetarias y no monetarias). Y disminuyeron los que son pobres por ingresos, pero que no registran privaciones no monetarias.
El Índice de pobreza multidimensional es un método integrado de medición de pobreza (MIP) “desde una doble perspectiva, combinando la pobreza monetaria y la pobreza estructural”. Así toma en cuenta la “precariedad de los materiales de la vivienda, hacinamiento, tenencia insegura de la vivienda, condiciones sanitarias deficientes, ubicación de la vivienda en zona vulnerable, inasistencia a un establecimiento educativo en las edades obligatorias, rezago escolar de los asistentes, logro educativo insuficiente, dificultades para acceder al empleo remunerado, precariedad laboral de los trabajadores, déficit de cobertura previsional de los adultos mayores y ausencia de doble cobertura de salud (obra social o prepaga)”.
Así, “para poder dar cuenta de la multidimensionalidad de la pobreza, se determinó que, si un hogar presenta privaciones en al menos dos indicadores de distintas dimensiones, será considerado en situación de pobreza”, explica el Informe.
Por ejemplo:
- Vivienda ubicada en zonas vulnerables
Este indicador da cuenta de los hogares que residen en villas de emergencias o basurales, que representa al 4,9% del total de hogares, y al 6% de la población urbana.
- Hacinamiento
Un 3,7% de la población (y 2% de hogares) habita en viviendas donde hay más de tres personas por cuarto, es decir, cuyo hacinamiento es crítico. Este indicador da cuenta de la falta de espacio en una vivienda, ya sea por la incapacidad de construir o bien por la dificultad para acceder a una vivienda propia, y puede afectar a la salubridad de las personas que se encuentran hacinadas.
- Tenencia insegura
El hogar ocupa la vivienda sin permiso, o bien sólo es propietario de la vivienda (y no del terreno). Esta situación alcanza al 6,9% de los mismos y al 7,6% de la población.
- Saneamiento deficiente
Contempla a la población que no tiene acceso a un inodoro con descarga de agua. En este caso, el 10,1% de la población y el 8% de los hogares es deficiente.
Un niño/a o adolescente encuentra su derecho a la educación vulnerado cuando no asiste a la educación formal (salvo que haya completado el ciclo secundario). De esta manera, un hogar se encuentra privado en este indicador cuando al menos uno de sus miembros de entre 5 y 17 años no asiste a un establecimiento educativo, lo que representa, en el primer semestre de 2024, al 1,3% de los hogares y al 2,2% de la población. Si se considera la población específica, un 2% de los NNyA de entre 5 y 17 años no asiste a un establecimiento educativo.
SN
Sobre la firma
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO