Claudia Rucci, la hija de José Ignacio Rucci, secretario de la CGT asesinado en 1973 presentó la renuncia al cargo de Directora General del Observatorio de DDHH del Senado, donde había sido nombrada por la vicepresidente Victoria Villarruel. La dirigente, que tuvo participación en algunas actividades de Villarruel en el Senado por la denominada «historia completa» de la década de los ´70, alegó «motivos personales».
«Hoy presenté la renuncia, por motivos personales, al cargo de Directora General del Observatorio de DDHH del Senado de la Nación. Mi agradecimiento a todos con los que compartimos el esfuerzo en pos de que los Derechos Humanos sean de todos y para todos! Muchas gracias!», expresó Rucci en su cuenta de X.
Con esta renuncia, Villarruel pierde a una dirigente de su entorno, en medio de la interna con el presidente Javier Milei.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Rucci se había referido meses atrás a la pelea entre el binomio presidencial: “Hay tirantez porque ella es una mujer sumamente sincera, dice lo que piensa, entonces, de pronto dice las cosas que dice, que a mime causan gracia, pero seguramente a Milei no. No son diferencias de fondo. Ella tiene otra forma de hacer política, es más contenedora, puede ver al otro, puede escuchar al otro”, había expresado.
Claudia Rucci también lapidó a Mario Firmenich: «Llevaste a la muerte a miles de jóvenes»
Villlarruel y Rucci: el vínculo político
Villarruel y Rucci forjaron un vínculo político a partir de la militancia en el peronismo antikirchnerista, espacio en el que se encontraban los fallecidos Gerónimo “Momo” Venegas y José Manuel De La Sota junto a Eduardo Duhalde y Francisco De Narváez. Rucci organizó un acto el año pasado que encabezó Villarruel en el que la vice aseguró que impulsaría la reapertura de las causas relacionadas con asesinatos cometidos por grupos guerrilleros, bajo el lema “memoria completa”.
Tambien compartieron la inauguración en la Casa Rosada del busto de la expresidente Isabel Perón a quién destacan como parte de la tradición peronista no reivindicada por el kirchnerismo.
Ambas se opusieron a la postulación del gobierno libertario del juez federal Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia, quien determinó en 2012 que el asesinato del secretario de la CGT en 1973, José Ignacio Rucci, no era un delito de lesa humanidad y, por lo tanto, no era imprescriptible.
LT