Al menos 124 detenidos y 46 heridos, uno de gravedad, hubo en la autodenominada marcha por los jubilados en el Congreso, después de los enfrentamientos entre los barrabravas presentes, los dirigentes de izquierda y la militancia kirchnerista con las fuerzas de Seguridad.
La manifestación, que no fue masiva pero sí muy violenta, arrancó después del mediodía y terminó con desmanes y destrozos provocados por los asistentes, a los que la Policía Federal intentó dispersar con balas de goma, camiones hidrantes y gas pimienta.
Los destrozos en la zona del Congreso fueron enormes: 30 volquetes (Valuados en 3.400 dólares cada uno según informó la Ciudad) que fueron dado vueltas e incendiados, al igual que dos patrulleros (cotizados en US$ 55.000 cada uno), el más impactante, en la intersección de Avenida de Mayo y Santiago del Estero.
Además, en una repetición de los hechos de violencia de la movilización de diciembre de 2017, se tiraron cascotes luego de que los manifestantes rompieran las veredas de la Plaza de los dos Congresos.
Los incidentes los provocaron especialmente los militantes de distintas facciones de izquierda y grupos de barrabravas que fueron convocados: se vieron, entre otros clubes, hinchas de Independiente, Rosario Central, Atlanta, Dock Sud, Chacarita, River, Boca, Temperley, Morón, Excursionistas, Estudiantes y Gimnasia y Esgrima La Plata.
Los manifestantes se abroquelaron en distintas zonas linderas al Congreso de la Nación, especialmente en las avenidas Callao, a una cuadra de Rivadavia, donde se paró otro grupo. Más tarde, se sumó también gente desde la calle Moreno y en la zona de Avenida de Mayo, cuando mucha militancia dejaba el Congreso y se iba hacia Plaza de Mayo.
El reporte del gobierno porteño
A las 20, el Gobierno porteño emitió un parte en el que detalló el estado de situación, cuando los incidentes ya habían bajado su intensidad. El Ministerio de Seguridad posteriormente confirmó que los detenidos fueron 124.
El SAME, en tanto reportó que llegaron 21 heridos a los hospitales Argerich y al Ramos Mejía, uno en estado grave, el fotógrafo Pablo Grillo, que sufrió una pérdida de masa encefálica a partir de un golpe.
Grillo, incluido en el parte como uno de los 12 manifestantes que fueron heridos, tuvo lesiones en el cráneo producto del impacto de una cápsula de gas lacrimógeno.
Además, se informó que hubo un policía herido con arma de fuego y fractura, que fue hospitalizado en el Argerich y estaba siendo operado en la noche del miércoles.
Se trata de Elías Montenegro, de 34 años. También fueron heridos dos efectivos de Prefectura: Francisco Escobar, 33 años, con trauma de rodilla, y Facundo Morales, 27 años, con trauma de pie izquierdo. Más tarde, el parte de heridos llegaba a 10 policías.
En tanto, tras un encontronazo con un Policía una mujer de 87 años cayó desplomada en el piso y también quedó herida. Fue luego asistida por el personal médico que estaba presente en la zona.
Qué dijo Bullrich tras los incidentes
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo que «lo de hoy es de una gravedad inusitada». «Esta gente que se nuclea políticamente para voltear al Gobierno vino en esta ocasión preparada para matar», aseguró.
«Secuestramos armas de fuego, armas blancas, dos tipos de miguelitos para pinchar las gomas de los patrulleros», añadió la funcionaria, quien también sostuvo que «en la 9 de Julio atacaron dos patrulleros» y que hay heridos entre las fuerzas de seguridad.
También habló Guillermo Francos, que declaró que «fue una cosa totalmente preparada y usaron a los pocos jubilados que van a manifestarse, que lo hacen con todo derecho, y se convirtió en una expresión violenta a la que acostumbran los barrabravas que sabemos que son una mafia que están financiados por sectores políticos también».