La noche del viernes, LAM mostró unos chats que dejaron a todos con la boca abierta. Todo se dio cuando Lizy Tagliani le mandó al ex de Marcela Tauro. En los textos, la humorista le escribía cosas como: “Cuando vengas a Buenos Aires avisame y nos vemos en el departamento”, junto a un emoji que no dejó lugar a dudas. El escándalo volvió a explotar.
El intercambio entre Lizy y Martín Bissio, el exnovio de Tauro, se dio hace años. Pero al ver los mensajes, el panel se quedó helado. “Jaa. Te paso mi celu. Beso hermoso”, escribió Lizy en una de las respuestas. Él siguió el juego y le respondió: “Yo te agendo Lizy y te paso el mío”. Para cerrar, la conductora remató con un guiño: “Cuando quieras nos vemos”. Eso generó un fuerte debate.
Marcela Tauro no se quedó callada. En una nota que dio después del programa, fue clarísima: “No era mi amiga, era mi compañera de trabajo y está todo bien”. La periodista contó que le dolió, más allá del vínculo, por el momento en que pasó. “Ya lo que tuve que decir lo dije, ya terminó el tema para mí. Es feo lo que pasó”, lanzó, sin vueltas, ni filtro.
En el medio, también se metió Viviana Canosa. La conductora salió a hablar y dijo que Lizy “le robaba novios”. Ante eso, Tauro reaccionó con tranquilidad, pero también con firmeza: “Si Viviana sintió la necesidad de contarlo está bien, cada uno expresa lo que quiere y cuando puede”. Con esa frase, dio por cerrada la polémica. Al menos por ahora.
Por su parte, Lizy intentó desdramatizar la situación. “Para mí ya terminó el tema. Ya le hablé a Marcela, le mandé un mensaje a ella, le mandé un mensaje a él, expliqué en su momento, no pasó. No tengo nada para decir”, dijo ante las cámaras. También aprovechó para elogiar a Tauro: “Que la rompa, se lo re merece”, expresó sobre el nuevo proyecto de su excompañera.
El tema estalló otra vez, pero nadie sabe cómo va a seguir. Por el momento, ni Lizy ni Tauro tienen pensado volver a verse. Mientras tanto, los chats siguen dando vueltas en redes y el público tomó partido. Algunos bancan a Lizy, otros están del lado de Marcela. Y como siempre, todo puede cambiar en cuestión de horas.