Lo que empezó como una historia de amor exótica, con una supuesta boda maya en Tulum y un misterioso empresario español en el centro de la escena, ahora amenaza con convertirse en una verdadera bomba mediática que podría sacudir no solo el espectáculo argentino, sino también el ambiente empresarial de México.
Lourdes Sánchez, sin quererlo, quedó involucrada en un entramado de versiones que van mucho más allá del “amante español”. Todo comenzó cuando Fernanda Iglesias, desde Puro Show, reveló la existencia de un tal Ramón Vegas, a quien definió como el “marido español” de Lourdes en México.
Un seductor empresario de 41 años que habría conquistado a la pareja del Chato Prada durante los viajes laborales que ella realizó al Caribe mexicano. Aunque tanto Lourdes como él negaron todo, los rumores no pararon de crecer.
Pero el que tiró la bomba definitiva fue Jorge Rial, quien advirtió en sus redes sociales que el tema “Tulum” está a punto de explotar. Y lanzó varios tuits por demás polémicos como se puede ver en esta nota.
“Lo de Tulum va camino a un escándalo que supera un chimento. El tipo nombrado es un peso pesado. No es un simple dueño de hoteles. Es un reclutador. La semana que viene estalla el escándalo. Se habla de prostitución VIP”, escribió el periodista, elevando el nivel de la polémica al extremo.
LLEGÓ LA RESPUESTA DE LOURDES
En este contexto, se reflotaron declaraciones de Majo Martino en Sálvese quien pueda, donde ya se hablaba del lado oscuro de Vegas. “No es el dueño del hotel Umi Tulum como dijeron. No figura como socio en las actas. Me dicen que es estafador, chanta, y que seduce chicas simulando tener dinero”, denunció sin filtros.
La información causó estupor entre sus colegas, especialmente porque Lourdes solía promocionar ese mismo hotel durante todo el año pasado.
Ante la presión mediática, Lourdes Sánchez rompió el silencio y le habló directamente a Ángel de Brito, tratando de despegarse del escándalo.
“Estoy en shock. Me dicen que me casé con este tipo y no entiendo nada. Es uno de los dueños del hotel donde estuve haciendo promociones de inversión, nada más”, explicó, intentando aclarar su vínculo con Vegas. “Me hice amiga de todos los socios, fui muchas veces por eventos. Es una relación de amistad, no hay nada raro”, insistió.
Sobre su vínculo con el Chato Prada, aclaró que no tienen una pareja abierta, aunque admitió que muchas veces “juegan con eso”, alimentando un poco más las especulaciones.
El contexto no ayuda. El nombre de Ramón Vegas ya genera rechazo en el círculo de influencers que frecuentan Tulum, y varias figuras se mostraron indignadas con la situación. Algunas incluso estarían evaluando romper vínculos con el hotel para no verse salpicadas por este nuevo escándalo que huele a trama turbia de seducción, engaños y poder.
Por ahora, Lourdes se muestra tranquila, pero con este nuevo capítulo todo indica que el tema recién empieza. Si las acusaciones contra Vegas se confirman, su nombre quedará manchado y muchos se preguntarán qué tan cierto era el cuento de la “boda secreta”.