miércoles, 16 julio, 2025

Debutan las hipotecas divisibles, que prometen revolucionar la compra de departamentos en pozo

El Gobierno oficializó una medida esperada por el mercado: a través de la Resolución Conjunta 2/2025 de los Ministerios de Economía y de Justicia, reglamentó la implementación de las hipotecas divisibles para proyectos inmobiliarios, con el objetivo de fomentar el crédito, impulsar al sector de la construcción y reducir el déficit habitacional en Argentina. en un contexto donde construir resulta cada vez más costoso, con valores que superan los u$s1.600 por m2 en todos los casos. El sector inmobiliario reclamaba la norma para destrabar ventas en pozo, ofrecer crédito hipotecario más accesible y dar impulso a proyectos con financiación bancaria.

El nuevo esquema (se enmarca en el Decreto 1017/2024), permite que compradores accedan a créditos hipotecarios para adquirir propiedades en construcción, un segmento históricamente excluido del financiamiento bancario en Argentina. Hasta ahora, quienes querían comprar «en pozo» debían contar con el 100 % del capital propio o someterse a planes de pago directos con la desarrolladora, generalmente de corto plazo y con cuotas altas que no siempre resultaban previsibles ni accesibles.

Con la reglamentación de las hipotecas divisibles, se busca replicar las condiciones de una propiedad terminada, permitiendo el acceso a créditos de largo plazo (también llamados de bien futuro) que brinden mayor previsibilidad en los pagos. De este modo, el comprador podrá asumir un compromiso financiero más acorde con su capacidad, distribuir el pago en plazos más extensos y con tasas reguladas por el sistema bancario.

Cada unidad contará con su propia hipoteca, lo que otorga flexibilidad para comprar, vender o refinanciar por separado. Los desarrolladores, por su parte, pueden anticipar ventas para financiar obras, ampliando su base de potenciales clientes y mejorando la viabilidad de los proyectos desde etapas tempranas. Esto podría estimular la construcción de nuevas unidades, un motor clave para el empleo y la actividad económica.

Sin embargo, el sistema enfrenta desafíos concretos y algunos riesgos. Requiere que los bancos diseñen líneas específicas y evalúen con rigor la calidad de los proyectos y la solidez de los desarrolladores. Además, necesita registros transparentes y procedimientos notariales precisos para evitar fraudes como ventas múltiples de una misma unidad, un problema que en el pasado generó desconfianza en el mercado.

En un contexto de tasas altas, volatilidad económica y restricción de crédito, la implementación será decisiva para determinar si este instrumento logra consolidarse como una herramienta real de acceso a la vivienda o si queda limitado a segmentos con mayor capacidad de ahorro y perfil inversor.

Reglamentación oficial

La Resolución Conjunta 2/2025 de los Ministerios de Economía y de Justicia establece los requisitos para constituir hipotecas divisibles en proyectos inmobiliarios en desarrollo.

El sistema permite dividir el crédito hipotecario en el momento de la subdivisión del inmueble, asigna a cada comprador su parte de la deuda y la garantía. Así, se busca replicar las condiciones de una propiedad terminada para unidades en obra.

Principales condiciones:

*Dominio del inmueble libre de gravámenes o con gravámenes reconocidos por el acreedor.

*Proyecto urbanístico aprobado con detalles de la modalidad de subdivisión y las características de las futuras unidades.

*Conformidad de las partes para la división del crédito y la garantía hipotecaria.

*Documentación técnica como planos, certificados registrales y constancias de deuda impositiva.

*La norma también crea un sistema para anotar boletos de compraventa en registros de la propiedad o en entidades autorizadas por la CNV para dar seguridad jurídica a contratos sobre unidades futuras.

Qué espera el mercado

El Gobierno espera que la medida permita ampliar la oferta de créditos hipotecarios, incentivar la venta de unidades en pozo y dinamizar la construcción, un sector estratégico para el empleo y la actividad económica.

Hoy más del 75% de las operaciones inmobiliarias se concreta sin crédito bancario. El objetivo oficial es revertir esa dinámica y acercar la posibilidad de compra a más personas desde las etapas iniciales de la edificación.

Kevin Savelski, CEO y fundador de Grupo 8.66, analizó: «Las hipotecas divisibles representan un cambio estructural importante para el sector. Permiten que un comprador financie la adquisición de una unidad en construcción con un crédito hipotecario tradicional, algo muy limitado hasta ahora. Ya no hace falta contar con el 100% del capital ni adaptarse a planes de pago de 36 a 60 meses. El comprador puede acceder a plazos más largos y previsibles. Para el desarrollador, significa ampliar la base de clientes y anticipar decisiones de compra».

Savelski resaltó la necesidad de controles, «los bancos van a evaluar con atención la solidez del proyecto y del desarrollador. Por eso la reglamentación exige inmuebles libres de gravámenes y un proyecto aprobado. Es pronto para hablar de productos específicos, pero si el 30 % de las ventas en pozo se financia con hipotecas divisibles, sería un cambio revolucionario. El desafío ahora es la implementación y que el sistema financiero acompañe».

Por su parte, Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), consideró: «Esto sirve para que los bancos financien a los compradores desde el pozo. Hace tiempo lo esperamos. Ahora falta que los bancos activen líneas específicas. Además, sirve para que los registros de la propiedad anoten los boletos de compraventa de unidades en pozo, algo que evita estafas». 

«Hubo desarrolladores que vendieron varias veces la misma unidad. Me dicen que el registro de la propiedad de CABA lo va a implementar ya. Eso debería ser un modelo para los demás registros», amplió Tabakman

Hoy comprar en pozo no resulta tan accesible como hace 18 meses, y aunque los costos para edificar subieron con fuerza, todavía no trasladaron toda esa suba al valor final de la vivienda en obra. Según Zonaprop, en la mayoría de los barrios porteños un departamento en ejecución promedia en u$s2893 por m2.

El costo de construcción medido en dólares subió un 1,2% en junio. Esto refleja un aumento del 126% desde octubre de 2023. Construir hoy cuesta 3,4 veces más de lo que costaba en 2020, mínimo de la serie Zonaprop. 

Para quién son ideales las hipotecas divisibles

«Parejas jóvenes que puedan esperar tres o cuatro años para la entrega de su hogar. Falta ver qué operatoria arman los bancos. Esto recién empieza», señaló Tabakman.

Santiago Levrio, director institucional de Alianza Urbana, planteó limitaciones vinculadas al contexto económico: «La herramienta destraba una situación. Pero mientras la economía no se monetice, no suba el ahorro ni la inversión, las tasas van a seguir altas y no va a haber ni bancos que ofrezcan productos ni tomadores».

Es una herramienta de cobertura, no de acceso a la vivienda. «Nadie de clase media puede pagar una cuota hipotecaria y alquilar al mismo tiempo. Esto es para quien ya tiene la plata y busca cobertura para invertir», amplió Levrio.

Gerónimo Odriozola, broker inmobiliario de Remax Roble, destacó el potencial transformador pero señaló condiciones clave: «Las hipotecas divisibles pueden ser una gran oportunidad para dinamizar el mercado inmobiliario argentino. Permiten que cada unidad de un proyecto tenga su propia hipoteca, lo que facilita comprar, vender o financiar por separado. Esto da más flexibilidad a desarrolladores, compradores y bancos, y podría reactivar la obra nueva».

También advirtió sobre el contexto local. «El riesgo está en la falta de estabilidad y regulación clara que tenemos hoy en Argentina, pero es un paso positivo hacia un mercado más moderno y con más opciones de financiamiento», concluyó Odriozola.

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