Estelita Muñoz vivió uno de los días más tristes de su vida. Este 16 de julio, su perro Porky murió después de once años junto a ella. “Se nos fue mi Porky después de 11 años. Nos dejó el gordito, se quedó dormido”, escribió con profundo dolor. “Te vamos a extrañar muchísimo nuestro gran amigo. Descansa en paz, no te vamos a olvidar”, agregó.
Porky fue un bulldog inglés que compartió cada rincón de la casa y del alma de Estelita. Estuvo presente en alegrías, tristezas, silencios y abrazos. Vivió con Orson y Lady Diva, los otros perritos que ahora lo buscan sin entender. “Solo quien amó a una mascota sabe lo que se siente cuando parte”, repitió una y otra vez la actriz.
Los seguidores de Estelita la conocen bien y saben que ama a los animales más que a muchas personas. Siempre rescató, cuidó, alimentó y abrazó perritos como si fueran hijos. Porky no fue la excepción. Vivió una vida de mimos, juegos, siestas y caricias. Y se fue como vivió: rodeado de amor.
El momento llegó en medio de un año muy movido para ella. Hace unos meses volvió al centro de la escena con declaraciones picantes. Apuntó fuerte contra quienes la tildaron de mantenida. “Porque yo no fui una vaga mantenida y quiero aclarar que siempre trabajé”, dijo con firmeza durante una transmisión en vivo.
LAS ANÉCDOTA DE ESTELITA
“Trabajé con todos los grandes: Galán, Sapag, Mario Sánchez, Javier Portales”, recordó con orgullo. Y agregó que no se quedó en la comodidad: “Cuando Facundo tenía un año y no venía bien la cosa, volví a trabajar con Galán”, dijo sin vueltas. La historia con Luis Ventura quedó atrás, pero las heridas todavía sangran.
Facundo, uno de sus hijos, sumó su testimonio y la defendió públicamente: “Dejaste de trabajar para criarnos a Nahuel y a mí”, contó. Estelita asintió: “Claro, cuando quisimos tener hijos, que los dos lo deseamos, yo me dediqué a criarlos”. Hoy, mientras llora a su fiel compañero, muchos la abrazan en silencio.