Hay un cantito que se popularizó en las marchas y concentraciones en estos años de resistencia contra los planes de ajuste de Milei; “salta, salta, salta pequeña langosta, Jaldo y Milei son la misma bosta”. Estudiantes que salieron a pelear contra el veto al presupuesto universitario que votó el peronismo provincial. Jubilados y jubiladas, que hace dos años están concentrándose, y Jaldo se niega a recibirles en audiencia. Trabajadores estatales y municipales que denuncian contratos de miseria y represión policial a sus reclamos.
Javier Noguera, Pablo Yedlin y Juan Manzur estuvieron los últimos meses denunciando la complicidad, la traición, la crueldad con la que Jaldo venía aplicando y apoyando cada una de las medidas libertarias. A la hora de la verdad, estaban simplemente negociando un lugar en la lista. Es como un espectáculo, mientras más chillan, en realidad más pequeños son los fines.
30 años
Si el peronismo en general no fue, ni dentro del Congreso ni en las calles, una defensa para la clase trabajadora y la juventud contra los planes de ajuste de Milei y el FMI, el caso de Jaldo todos sabemos excedió con creces todo lo que el presidente podía esperar de él. Se ofreció hasta de armador del “pacto de la vergüenza”, el 9 de Julio.
Ahora ubicándose más crítico, Jaldo dice que “le va a cortar la melena al león”. Frases de campaña, para “hacerse el loco”. Todos saben que cuando pasen las elecciones va a volver a alinearse con Milei, bajo la ruta de la reforma laboral y la lapicera del FMI.
En este clima de panquequeadas y frases que no se cree nadie, de desencanto, pero no es desencanto en general. Muchos se empiezan a preguntar si es que algún día el peronismo, que no solo no está haciendo lo que dijo que haría, sino que está colaborando con el gobierno, podrá cambiar. ¿Cuántos han dicho que quieren cambiar el peronismo desde adentro? ¿Cuántas veces en los últimos años esa pregunta fue respondida por la negativa? Lo dijo Noguera, ahí está. Lo dijo Yedlin, ahí está. Lo dijo Jaldo contra Manzur. Lo dijo Manzur contra Alperovich. Y así podemos seguir la lista. Es muy larga. Ya hace más de 30 años que con ese cuentito vienen robando.
Quienes sí enfrentamos a Milei y a Jaldo
El cuento del “mal menor” también forma parte de esto. Detrás del apoyo a males menores, se han ido abriendo las puertas a males mayores. Clarito ver Alberto Fernández, Massa, Milei. De fondo, el peronismo va cambiando de figuras para sostener en la cabeza al mismo grupo de familias ricas y empresarias. Ahí está el núcleo que nunca cambia.
En este escenario electoral abierto el PTS y el Frente de Izquierda Unidad plantean una alternativa y un programa para que la crisis la paguen los que la generaron, los banqueros, los terratenientes, los grandes empresarios, no la clase trabajadora y la juventud.
Es una pelea que se da día a día en las calles, en las escuelas y facultades, en las fábricas y en las fincas, en los hospitales. Una pelea porque emerja un partido de la clase trabajadora, que a diferencia de todos los partidos, no solo enfrente consecuentemente a Milei, Jaldo y el ajuste que quiere el FMI, sino que tenga las manos libres, que sea independiente de los patrones y sus burocracias. Eso es lo que se necesita.