El acuerdo del PRO con La Libertad Avanza, tanto en la Provincia como en la Ciudad, supuso una serie de condiciones explícitas. Una de ellas fue teñir la campaña de violeta, que el presidente Javier Milei sea la cara visible de ella y que el partido amarillo tenga un lugar minoritario en las boletas. Lo que nunca se explicitó es que tanto Mauricio Macri como el jefe de Gobierno, Jorge Macri, se mantendrán lejos de la campaña electoral, tanto en lo que refiere a la estrategia como a los actos proselitistas.
La decisión de ambos emanó en los últimos días y supone que el PRO no tendrá ni una remera amarilla presente, tanto a nivel candidatos como en la liturgia proselitista.
Cada uno por su lado, los primos Macri se concentrarán en otras cuestiones, aunque ambos seguirán de cerca lo que vaya ocurriendo a nivel electoral. En todo caso, para ambos haber impulsado –en el caso del expresidente– y avalado –en el caso del jefe de Gobierno– el acuerdo con LLA implica un compromiso político que se pondrá de manifiesto en la arena electoral.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
En el caso del expresidente, planea salir al exterior tanto para dar charlas como para funciones de la Fundación FIFA, que preside. Seguirá conectado con sus asesores pero no tendrá una injerencia directa en las campañas. Acaso por ello, Fernando de Andreis, el exsecretario general de la Presidencia y su mano derecha, se prueba el traje de candidato a diputado nacional por la Ciudad en estas horas.
Según cuentan en el entorno del titular del PRO, sus intercambios con Karina Milei, dos telefónicos y otro presencial hace diez días en la presidencial de Olivos, lo dejaron satisfecho pero no cómodo. Sigue creyendo que el acuerdo con los libertarios fue la mejor opción, en especial antes de rearmar Juntos por el Cambio, pero sus expectativas no son del todo buenas para el futuro sobre la marcha del gobierno nacional.
Por su lado, Jorge Macri, quien tuvo sus dudas hasta el final del cierre de frentes electorales sobre la conveniencia de ir con LLA, aceptó acordar. Pero, a la vez, decidió que no participará en la campaña y, además, prefiere seguir dedicando gran parte de su tiempo a la gestión.
De todas formas, los libertarios tampoco tenían en sus planes sumarlos. Salvo la foto institucional que buscaron para que Karina Milei se sacara con el expresidente, no está previsto que haya actividades con ninguno de los dos primos.
En especial porque, a pesar del acuerdo, tanto Javier como Karina Milei siguen muy lejos de Jorge Macri y lo critican en privado.
Con todo, el PRO como marca tampoco aparecerá tanto en la campaña bonaerense para el 7 de septiembre como en la nacional del 26 de octubre. Esto motivó una serie de enojos internos en el partido amarillo que llevaron, entre otras cuestiones, a la autoexclusión de María Eugenia Vidal de la contienda electoral en la Capital Federal. Pero no es la única. Por caso, sin decirlo, Silvia Lospennato, quien sigue en silencio y va a cumplir cuatro meses sin decir una sola palabra de nada de manera pública, piensa algo similar.