Hace unas semanas, se dio a conocer que una de las estaciones del subte de la ciudad de Buenos Aires cambió de nombre a Mama Antula. Se trata de la primera santa nacida en suelo argentino, quien fue canonizada este 11 de febrero del año 2024 por el papa Francisco. En ese sentido, muchos se preguntan en qué línea se puede encontrar.
Según informó el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la estación en cuestión es Independencia de la línea E. Esta se encuentra debajo de la calle Lima entre la Avenida Independencia y la calle Estados Unidos, exactamente en el límite entre los barrios de Constitución y Monserrat. Esta fue inaugurada el 24 de abril de 1966, al inaugurarse la extensión de la línea E hacia Bolívar y Avenida La Plata.
Desde la semana pasada, empezó a llevar el nombre “Independencia – Santa Mama Antula”. El pasado jueves 7 de marzo se llevó a cabo el acto de nombramiento en la estación con la presencia de la vicejefa porteña, Clara Muzzio, y el legislador Facundo Del Gaiso. Allí se instaló una placa conmemorativa a la primera santa del país y se realizó una misa presidida por el arzobispo metropolitano, Monseñor Jorge García Cuerva. Participaron también Monseñor Ernesto Giobando, Monseñor Gustavo Carrara, Vicario General y Sebastián Rizzo, Capellán de la Santa Casa.
Además, el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri anunció esta medida a través de su cuenta de X: “Renombramos la estación de subte de la línea E, “Independencia – Santa Mama Antula”, para homenajear a la primera santa argentina. Este acto es un símbolo de admiración: su historia de vida nos inspira a construir una sociedad más justa, solidaria y fraterna. También es una forma de agradecerle por haber elegido nuestra Ciudad para compartir su palabra”.
Quién fue Mama Antula
María Antonia de Paz y Figueroa nació en 1730 en la ciudad de Santiago del Estero. De familia acomodada, recibió desde su infancia una buena y sana educación religiosa y espiritual. A los 15 años, en 1745, dejó su vida para evitar un matrimonio arreglado y así su camino la llevó al convento. Asumió un voto de castidad y pobreza y partió a Buenos Aires, donde se dedicó durante 20 años a predicar el mensaje de Cristo de la mano de los Jesuitas.
Cuando dejó Santiago del Estero, ella solo se quedó con su nombre de pila ―María Antonia― y le agregó el apellido “De San José”. De ahí nace el nombre “Antula”, ya que se trata de un sobrenombre que en el norte daban, en quechua, a las Antonias. Se trata de un apodo dicho a quienes ayudan y, el término “Mama”, se refiere al vínculo maternal que se construía.
Tras la expulsión de los jesuitas del país, fue de ciudad en ciudad por las regiones pobres del nordeste argentino para promover ejercicios espirituales. En ocho años consiguió ofrecer los ejercicios espirituales a 70.000 personas luego de recorrer a pie el territorio de las actuales provincias de Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja y Córdoba. Se estima que viajó unos 5000 kilómetros.
En 1795 fundó la Santa Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires, la que aún sigue cumpliendo su misión bajo el cuidado de la congregación Hijas del Divino Salvador. Mama Antula falleció el 7 de marzo de 1799 a los 69 años. Sus restos descansan en la actualidad en la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad de la ciudad de Buenos Aires.
En el proceso para que alguien sea canonizado por la Iglesia Católica ―es decir, que sea nombrado “santo”― se le debe atribuir dos milagros. El primero que se le reconoció a Mama Antula fue en 2016, que le valió el título de beata. El segundo milagro fue unos años después, por el cual a fines de 2023 se empezó el proceso de su canonización. El 11 de febrero de 2024, el Papa Francisco llevó a cabo una ceremonia en la Basílica de San Pedro para convertir a María Antonia de Paz y Figueroa en santa, la primera argentina de la historia.
LA NACION