En un invierno que se avecina muy crudo por la parálisis económica y la ausencia de incentivos como el programa nacional Pre Viaje ( que ya no está en vigencia) en San Martín de Los Andes buscan tentar a la gente con tarifas competitivas.
La idea es mantener los precios del verano, para que los que están pensando en viajar puedan reservar con tiempo y «congelar» esas sumas, porque el alza de los servicios y la definición de paritarias para el personal del sector harán que pronto sufran incrementos.
«Estamos ante la llegada de una temporada invernal distinta, con bajo público y una estacionalidad más marcada, como ocurría antes de la pandemia. Por eso queremos ser competitivos y ofrecer buenas tarifas, para lograr que haya muchas pre ventas y minimizar pérdidas» dijo Agustín Roca, miembro de la Cámara Hotelera Gastronómica de esa ciudad, en diálogo con Río Negro Radio.
En ese plan, anticipó que una cabaña para 4 personas (una pareja y dos chicos) en un complejo con atención de mucama, seguridad y todos los servicios está $80.000, mientras que, en base doble, algo similar arranca en $60.000.
En materia de gastronomía, una comida con bebida y postre incluidos sale $11.000 por cubierto.
«Además todos ofrecen promociones. Por eso es mejor pautar por un mínimo de 3 noches, porque a partir de allí se empiezan a ofrecer otros descuentos. De hecho muchos están con la promo ‘venga 5, pague 4’. La idea, reitero, es que reserven antes del invierno» subrayó el prestador.
El fantasma de la suba de servicios y la inminente actualización de sueldos para el sector los obligará a revisar sus números. Por eso en ese contexto están pidiendo que el Estado -municipal y provincial- persiga a los que trabajan en la informalidad.
«Los alojamientos informales son una competencia desleal, porque como no están registrados no pagan tarifas comerciales, por lo cual les sale un 70% menos el mantenimiento diario de sus lugares. Hoy las camas que se ofrecen en la informalidad totalizan el doble de la oferta que está en regla» se lamentó el prestador.
Volviendo al inminente arranque del turismo de invierno, Roca se mostró cauto, pero esperanzado. «La idea, como dije antes, es minimizar las pérdidas» afirmó, convencido.