Hablemos del tiempo: la realidad es una convención. No ignoremos la “convencionalidad” de las horas.
La temporalidad debe ser aprovechada… Consultar la biblioteca, la enciclopedia, el ser… No hay que caerse del tiempo sino volar en grupo de era en era…
Nos constituimos en otro exportando nuestro propio yo a múltiples relaciones… a visiones diversas.
Pensemos la temporalidad… Hay un tiempo subjetivo en que nos representamos como individuos… También hay un tiempo social más formal. Aquí lo simultáneo es diverso y plural.
El leño vertical de la cruz es el correr de las horas y el horizontal nuestro experiencia.
Nos transformamos porque hay una cruz que permanece. La conciencia está en el continuo movimiento, pero necesitamos algo externo que no varíe: la comunicación.
El amor se vincula desde las raíces de nuestro ser y habita los espacios de nuestra conciencia, desde allí es. Dice que sí, dice que no… genera un proyecto grupal, respira intimidad.
Alberto Félix Suertegaray
DNI: 14169481
Roca
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