Para los que estudiaron Letras o Filosofía en la Universidad de Buenos Aires (UBA), ese lugar tenía nombre de calle: Puan. Pero Puan resume en sus pocas letras todo un mundo. Y eso es lo que los directores y guionistas María Alché y Benjamín Naishta retratan en tono de comedia en la película que llegó hoy a la plataforma de streaming Amazon Prime Video, y que, un día después de la multitudinaria Marcha universitaria cobra otra significación: detrás del enfrentamiento de dos profesores de esa emblemática sede de la universidad de Buenos Aires, corre de fondo la posibilidad del quiebre económico de la institución.
Es que igual que en la película, desde principios de abril la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA (Puan) -junto con otras universidades- estuvo dictando clases públicas en la calle como medida de lucha contra el desfinanciamiento de las universidades nacionales..
El filme, que representó a Argentina en los últimos Premios Goya, con Marcelo Subiotto, Leonardo Sbaraglia, Julieta Zylberberg, Alejandra Flechner, Mara Bestelli, Cristina Banegas, Andrea Frigerio y un brevísimo paso de Lali Espósito ante las cámaras, se toma con humor una especie de interna desatada entre dos profesores muy distintos.
De un lado, Subiotto (con una gran actuación que le valió un premio al mejor actor en el último Festival de Cine de San Sebastián, España), que encarna a Marcelo Pena, un profesor que ha dedicado su vida a la enseñanza de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires. Cuando su mentor muere inesperadamente, asume que heredará la posición de titular de Cátedra.
Del otro, Rafael Sujarchuk (Leonardo Sbaraglia), su némesis: seductor, carismático y con títulos europeos, que llega desde Frankfurt con todo ese currículum a la facultad. Rafael es un profesor que encandila con sus citas de Kant en alemán, su histrionismo y un noviazgo con la despampanante Vera Mota (un breve cameo de Lali Espósito.
La Facultad organiza entonces un concurso (la decana es interpretada por Cristina Banegas). Los torpes esfuerzos de Marcelo por demostrar que es el mejor candidato desencadenarán un divertido duelo, mientras su vida y su mundo (también el personal donde hay una hija a la que ve poco y una mujer ) entran en un espiral de caos.
El filme se mueve por los caminos de la comedia, desde un humor más físico hasta uno más intelectual, para pasar por la reflexión y el drama, con temáticas que adquieren vigencia ante una posible desfinaciación de la universidad.
La crisis personal y las desopilantes clases que le da a una jubilada adinerada son otros de los múltiples puntos que toca «Puan», que toma un conflicto universitario para trabajar las relaciones y las actitudes ante el duelo.