Era seguro que un gobierno nacional que se propone destruir el Estado y en particular la Educación Pública, no iba a financiar más estos proyectos.
Pero las autoridades provinciales de educación, si entendieran algo del tema de su competencia, deberían saber que se está destruyendo no solo las orquestas, coros y bandas que durante diez años han funcionado en el Sistema Educativo sino que se destruye un modelo de construcción social del conocimiento que ha transformado vidas y trayectorias de miles de chicos, de sus familias y de todos los que lo han sostenido y posibilitado.
Una verdadera innovación educativa reconocida por muchos especialistas e investigadores que por su estructura, por su funcionamiento como instancia de enseñanza y aprendizaje debería ser replicada en otros ámbitos del conocimiento si es que se quiere realmente producir cambios que apunten a lograr mejores resultados en la educación.
Pocas propuestas educativas han logrado en tan poco tiempo los resultados que han logrado las orquestas infantiles y juveniles.
Ni qué decir de los efectos y el apoyo social que creo es inédito en el ámbito educativo. Ojalá las autoridades tengan la inteligencia, el profesionalismo, la sabiduría para hacer que este proyecto no desaparezca.
María Faustina Huarte
DNI 4781916
Bariloche