La solidaridad y el sentido de comunidad fueron clave este sábado para que una criancera y su hijo lograran cruzar de un lado a otro del río Neuquén, en el norte de la provincia, las 250 chivas que forman parte de su piño.
El grupo de animales, siempre guiados por Antonia Ramona Valenzuela de 80 años y su hijo Sebastián, debían pasar por las frías aguas, a la altura del paraje Pichi Neuquén, más precisamente en el sector conocido como Las Yeguas.
A falta de peones para asistir a las tareas, fue el mismo personal policial el que se aprestó a colaborar con los crianceros, para que la totalidad de los caprinos vadearan el río, que tienen sus nacientes en el extremo norte de la provincia.
El operativo fue retratado por Radio Nacional de Chos Malal, que además de imágenes, detalló que fueron necesarios «varios intentos» para cumplir con el cometido, con ayuda también de otros crianceros de la zona.
Ya del otro lado del curso de agua, la familia criancera siguió con su arreo hasta el sector de La Puntilla, cerca de Las Ovejas, a cargo de los hermanos Orellana, informó el medio local.
El llamativo despliegue, que fue dado a conocer por el subcomisario Ramón Gutiérrez, a cargo de la Comisaría 38 de Las Ovejas, se debió, además, por la inminente llegada de un nuevo temporal de nieve, que según los pronósticos podría extenderse desde el domingo hasta el martes.
Conocidos son los inconvenientes y trastornos que generan este tipo de fenómenos en la provincia, sobre todo en el norte, donde los acumulados son especialmente altos y muchos productores, en el afán de proteger a su ganado, han sufrido accidentes graves e incluso mortales en medio del manto blanco.