-¿Cómo ve la presidencia de Javier Milei, a casi un semestre de su asunción?
-Lo veo bien al Presidente, sobre todo en el plano de la macroeconomía. Logró evitar la hiperinflación que había dejado en marcha Massa, con un promedio de 1% por día. Hoy la inflación está en un marcado descenso y se ha logrado hacer una corrección del déficit, lo que para mí es clave para cualquier política económica de estabilización.
-¿Nota algún cambio entre aquel Milei candidato y este que gestiona?
-Yo veo al mismo Milei de siempre, con su propia impronta, tal vez lejos del modelo del político tradicional que conocemos. Pero ese es su estilo y le ha ido muy bien así. Se notó en el Luna Park, el día del acto, con mucha gente acompañándolo y que sigue confiando en él y en su gobierno.
-¿Qué le está faltando todavía resolver?
-Hay pendientes todavía cosas importantes, como poder sacar el cepo y el Impuesto País. Son temas fundamentales para poder encaminar al país, para volver a crecer e integrarse al mundo. El Gobierno tiene muchos desafíos por delante, que para hacerlos sustentables necesitan del acompañamiento de la política. La Ley Bases es un ejemplo de ello, por eso nosotros desde el PRO hemos hecho todo lo posible para que salga.
-¿Sale, entonces?
-Yo espero que salga, que pueda sesionar el Senado, y si tiene que volver a Diputados, como muchos creen que va a pasar, nosotros podamos sancionarlo rápidamente para que el Gobierno tenga las herramientas para encauzar las cosas y hacer la tarea que tiene que hacer. Hay muchos cambios que desde el PRO veníamos proponiendo, y con honestidad intelectual trabajamos a fondo para que se apruebe.
-¿Cómo es su vínculo con los diputados libertarios dentro del Congreso?
-Es muy bueno, desde el primer día. Tanto con Martín Menem, el presidente de la Cámara, como con el resto de los integrantes del bloque. Tratamos desde el PRO de aportar nuestra experiencia y acompañar a un gobierno que asumió con minoría en ambas cámaras. No se nace siendo diputado, no es un trabajo que se aprende de un día para otro, pero hay dirigentes que son muy valiosos y con los que trabajamos a diario.
-¿Por qué entonces una foto de Patricia Bullrich y Diego Valenzuela con dirigentes libertarios motivó la ruptura del PRO bonaerense ?
-Hay que explicar cómo es la situación del PRO en la provincia de Buenos Aires. La mayoría del consejo del partido presentó su renuncia para impulsar un nuevo llamado a elecciones que permita elegir a quien representa mejor al PRO en la provincia de Buenos Aires. La decisión fue casi absoluta: la votación salió 17 a 2, prácticamente todo el partido quería que pasara esto para iniciar un proceso de fortalecimiento partidario.
-Pero Daniela Reich tenía mandato vigente hasta 2026. Desde el bullrichismo hablan de «golpe de Estado».
-No sé quién lo dice, pero me parece una falta de respeto que se mencione algo así, con lo que representa un golpe de Estado realmente. Reich no fue elegida presidenta, era interina y estaba reemplazando a Jorge Macri desde hacía más de un año, por lo cual estamos hablando de un proceso natural de cambio que se tenía que dar a partir del resultado que tuvimos en las últimas elecciones y porque no queremos que ningún sector quede subrepresentado. Y en eso estamos de acuerdo diputados, senadores, intendentes, concejales y otros dirigentes muy fuertes del partido.
-Patricia Bullrich planteó que el PRO ya fue y que se tiene que trabajar en una fusión con La Libertad Avanza. ¿Qué piensa?
-¿Hay alguien que puede estar de acuerdo en que desaparezca el PRO? Yo pienso que el PRO existe, que va a seguir existiendo y que tenemos que recuperar la identidad. Nosotros tenemos que apoyar al Gobierno en todo lo que estemos de acuerdo, pero no somos Gobierno ni cogobierno ni vamos a ser cabecera de La Libertad Avanza.
-¿Es demasiado apresurado imaginar un escenario del PRO y LLA compitiendo juntos en 2025?
-La gente está con la cabeza en otro lado, en resolver los quilombos que hay con la economía. No es momento de hablar de candidaturas ni de posibles alianzas. Cuando hablábamos de eso un año antes de las elecciones el precandidato del PRO que ganaba la interna era prácticamente no pasó. Sí creo que para ganarle al kirchnerismo en Provincia tenemos que tratar que las opciones del cambio vayan juntas. Quedó demostrado el año pasado que si íbamos juntos con La Libertad Avanza, Kicillof no reelegía. Pero no tenemos por qué fusionarnos.
-¿Cómo está viendo la gestión actual de Kicillof?
-En una Provincia prendida fuego, donde la seguridad retrocede todos los días y cada vez es más fuerte la presencia del narcomenudeo, y en la que el 70% de los pibes son pobres, que se de el lujo de regalas patrulleros y ambulancias, que Kicillof se pruebe el traje de candidato entre los pibes pobres, hace que la Provincia sufra mucho más. Hay que gestionarla.
-¿Mauricio Macri fue quien les pidió que renunciaran al consejo directivo del PRO en Provincia? ¿Y quien lo propone a Usted como presidente del partido?
-Hay que correr a Mauricio Macri de esto, él no se metió en nada. A mí me gustaría poder aportar el conocimiento y la experiencia que tengo en la provincia de Buenos Aires, pero compartiendo la conducción con un conjunto de intendentes muy representativos que tenemos en la Provincia. Tiene que quedar claro que acá decidieron los dirigentes de la provincia de Buenos Aires. Y que 12 de los 14 intendentes del partido estuvieron de acuerdo en esto.
-Hay otros que piensan diferente, además de Bullrich. Diego Valenzuela es intendente de Tres de Febrero y no estuvo de acuerdo. ¿Qué opina de él?
-Lo respeto porque es intendente y lo eligieron los vecinos. Pero creo que demostró ser una persona poco confiable en la política. Este tipo promovió e hizo alianzas electorales que no fueron del todo leales con el PRO ni con Juntos por el Cambio. Lo negó primero a Mauricio (Macri), después a María Eugenia (Vidal) y después a Horacio (Rodríguez Larreta) y ahora es el primer libertario de la provincia. Para mí, en la política, como en todos los órdenes de la vida, la lealtad y la palabra son importantes.
-Usted fue parte del denominado «Pacto de Acassuso» en la casa de Mauricio Macri, cuando se acordó que el PRO acompañara a Milei en el balotaje. ¿Qué cambió desde ahí?
-Es importante recordar ese día en la casa de Mauricio. Fue él quien invitó a Javier y Karina Milei, 48 horas después de la elección, para ponerse a disposición como partido y acompañarlos para ganarle al kirchnerismo, que era lo más importante en ese momento.
-¿No fue Patricia Bullrich la que promovió ese encuentro?
-No, fue Mauricio el que los invitó a su casa. Patricia estuvo también porque había sido la candidata a presidenta. También estuve yo, Luis Petri, Diego Santilli, y con Javier y Karina Milei fueron Guillermo Francos y Santiago Caputo. Pero el que decidió que el PRO acompañara a La Libertad Avanza fue Mauricio.
-Parece haber puntos de conexión natural entre ambos espacios, pero ¿en qué se diferencian dentro del PRO con el Gobierno?
-La principal es que a la Ciudad de Buenos Aires no se le está pagando la coparticipación que le corresponde, porque el Gobierno anterior desoyó un fallo de la Corte Suprema, pero tampoco este gobierno tampoco lo está haciendo. Y es grave que no haya una solución al tema. Cuando asumimos con Mauricio en 2015, la Corte, Macri tuvo que pagar $ 15.000 millones. Y lo hizo. Somos un partido aliado y tenemos que pedir que se pague lo que corresponde, tenemos que acompañar a Jorge Macri en ese reclamo.
-En la Ciudad, ¿no se pone en riesgo la conducción porteña si se parte el PRO?
-En la Ciudad gobernamos hace 17 años, ganamos todas las elecciones que hubo a nivel nacional y local. Espero que los vecinos vuelvan a acompañarnos. Yo creo que Jorge está realizando una gran gestión y se va a notar en las urnas. cuando llegue el momento de la elección.
-¿Cómo está su vínculo con Vidal y Rodríguez Larreta?
-Yo los quiero mucho, los conozco desde hace muchísimo tiempo, de toda la vida casi. Trabajamos juntos en la Ciudad y con María Eugenia también en Provincia y hasta hoy, siendo ambos diputados. Horacio es un gran dirigente, que hizo una enorme gestión en la Ciudad. Son dos referentes muy valiosos que tenemos dentro del PRO.
-¿Cree que Mauricio Macri debe ser candidato el año que viene?
-Cualquier decisión que tome Mauricio yo voy a estar acompañándolo, porque él es el líder del espacio, el fundador. Pero no lo veo a él con la lógica de ser candidato. Lo veo en la lógica de unificar al partido, promocionar cuadros y de pensar en un PRO 3.0.
Un jugador todoterreno que estuvo cerca de presidir la Cámara de Diputados
Definir a Cristian Ritondo simplemente como un dirigente fuerte de la provincia de Buenos Aires deja de lado otra variante igual de relevante: su condición de jefe del bloque del PRO en la Cámara de Diputados. Este fanático de Independiente que se ilusiona con ver alguna vez a su club alzar la demorada «octava» Copa Libertadores disfruta de ese doble cartel, que lleva desde hace años, pero su día a día está en el Congreso.
En el ámbito legislativo es quien representa al nutrido bloque PRO y era uno de los candidatos de Milei para presidir la Cámara de Diputados, lo que finalmente no terminó sucediendo. Desde su oficina enfrente al Congreso de la Nación, reconoce el buen vínculo construido con los libertarios en este tiempo como promotor de la Ley Bases, así como también ser un interlocutor habitual con el resto de los bloques.
No obstante, también recibe cuestionamientos. A fines de abril fue apuntado como uno de los diputados que desde el PRO intentaron evitar la aprobación de un artículo que sube de 70% a 73% la alícuota del impuesto interno al tabaco y elimina el tributo mínimo que actualmente está en vigencia, un texto que figuraba dentro del proyecto original del Gobierno pero que luego fue eliminado.
Un acuerdo entre sectores del kirchnerismo y del radicalismo lo activó nuevamente más allá de la negativa del PRO y de los libertarios, en medio de acusaciones cruzadas de lobby desde las dos principales jugadores del mercado: Massalin Particulares y Tabacalera Sarandí, la firma que viene evadiendo impuestos desde hace años y es conducida por Marcelo Otero, el denominado «Señor del Tabaco».
Según Ritondo, se dijo «cualquier disparate sobre el tema «y nosotros fuimos siempre más que claros con nuestra postura». Y detalla sus críticas al nuevo proyecto: «No sólo no se terminó bajando el impuesto que paga el tabaco, sino que además se le pusieron menos impuestos a los denominados productos de tabaco, como el calentado, que es una de las nuevas estrellas del tabaco mundial y es tan nocivo su consumo como el resto de los productos».
Si bien sus actividades están dentro de la Cámara de Diputados, Ritondo también sigue de cerca lo que pasa en el Senado en relación a los pliegos que el Gobierno presentó para renovar la Corte Suprema de Justicia, especialmente la polémica surgida en torno al juez federal Ariel Lijo.
En ese sentido, toma como referencia al cordobés Luis Juez, que es el jefe del Frente PRO en la Cámara alta. «Juez ya adelantó públicamente que no va a acompañar la designación de Lijo; yo he hablado con él», sostiene, en lo que podría interpretarse como una señal de cómo puede votar el bloque entero de seis senadores. Y deja clara cuál es su preferencia: «Para mí sería importante que una mujer ocupe una de las vacantes que hay en la Corte Suprema».
Itinerario
Cristian Adrián Ritondo nació el 27 de julio de 1966 en Mataderos, ciudad de Buenos Aires. Comenzó su carrera política dentro del PJ, como asesor dentro del Concejo Deliberante porteño, entre 1986 y 1987. Posteriormente fue director de Servicios Sociales de la Subsecretaría de la Juventud, en la gestión de Carlos Grosso, que luego lo designó como secretario de Gobierno. Durante el menemismo, en 1998, fue director del Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP) y después jefe de Gabinete de la secretaría de Seguridad Interior. En el mandato de Eduardo Duhalde fue subsecretario del Interior de la Nación y en 2003 fue electo diputado nacional por primera vez. En 2007 se suma al PRO y se convierte en legislador porteño, asumiendo la vicepresidencia de la Legislatura en 2011 y hasta 2015. De 2015 a 2019 es ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, en el mandato de María Eugenia VIdal. En 2019 vuelve a asumir como diputado nacional por el PRO, por la Provincia, y asume la presidencia del bloque de ese partido, puesto que conserva hasta la actualidad.
Al toque
Un Desafío: Ver a mis hijos felices y viviendo en la Argentina.
Un proyecto: Lograr que la Argentina se reinserte al mundo.
Un sueño: Un conurbano que salga de la decadencia
Un prócer: José de San Martín.
Un líder: Mauricio Macri.
Una sociedad que admire: Dos. La italiana y la española.
Un recuerdo de la infancia: Mis viejos, todos en familia.
Una comida: Asado.
Una bebida: Vino tinto, Malbec.
Un placer: Pasar tiempo con mis amigos y mi familia.
Un libro: 1Q84, de Haruki Murakami.
Una película: La vida es bella.
Una serie: Fauda.