jueves, 21 noviembre, 2024

Macri sigue frío con LLA, baraja candidatos propios para 2025 y juega su agenda en el Congreso

Mauricio Macri tiene previsto hoy tomar un avión hasta Tulum, México. Está invitado como orador en un evento de ICapital, una empresa norteamericana vinculada al sistema financiero con el eje puesto en las nuevas tecnologías y en alternativas de inversión. Las criptomonedas lo tienen atrapado: viene siguiendo la suba del bitcoin con avidez. Tras ello, la otra semana prevé viajar nuevamente, esta vez a Portugal, y desde allí tiene un periplo que lo llevará a Emiratos Árabes, Qatar y Arabia Saudita.

Acaso sea por sus viajes, o por los que encaró el presidente Javier Milei (primero a Estados Unidos y luego al G20 en Brasil), no hayan podido reunirse nuevamente desde las famosas cuatro cenas. Siguen en contacto por WhatsApp: a veces el jefe de Estado le envía tuits y cruzan algún emoticón. Macri suele ser muy escueto por chat, hasta economiza palabras.

Sin embargo, el titular del PRO sigue observando una distancia entre lo que le expresa el Presidente y lo que marcan sus asesores. Para un acuerdo electoral LLA-PRO lo ve nítidamente: “Solo escuché la vocación del Presidente, pero un escalón abajo no hay nada”. En rigor, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, también cree en ese pacto.

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Incluso, Macri duda del asesor presidencial, Santiago Caputo, a quien ve como “enigmático”. Por ello delegó en Cristian Ritondo, jefe del bloque del PRO, el diálogo permanente para acordar agenda parlamentaria y, acaso, para pensar en el futuro político.

Acaso por ello, el expresidente con Ritondo impulsan una agenda propia en el Congreso. Una de las primeras iniciativas será ficha limpia, una bandera histórica amarilla, que podría llegar al recinto bajo la consigna de que no podrán ser candidatos quienes tengan una condena confirmada en segunda instancia. Discusión aparte si alcanzaría a CFK o no.

Otro proyecto es el de democratización sindical, que espera por un dictamen en comisión. Este proyecto genera recelo en la Rosada, que no quiere complicar la relación con la CGT. Propone abandonar la obligatoriedad de la cuota sindical e impedir reelecciones indefinidas de caciques sindicales.

En el caso de Aerolíneas Argentinas, el proyecto que impulsa Hernán Lombardi aún no avanza. Algo similar ocurre con los cambios a la Ley de Acceso a la Información, otra bandera de Macri. Lo vienen charlando con Nicolás Mayoraz (LLA), quien preside la Comisión de Asuntos Constitucionales con la secretaria parlamentaria del PRO, Silvana Giudici.

En cuanto a las PASO, a priori en el PRO están en contra de eliminarlas pero creen que no deberían ser obligatorias.

Ahora, si hay un tema en el cual Macri, y gran parte del PRO, está en contra es el ataque a los periodistas y los medios de comunicación. Y lo hace saber cada vez que puede. Quizá Fernando Iglesias sea de los pocos que siguen despotricando contra periodistas y medios.

Se le suman las discrepancias con la política exterior. Fulvio Pompeo, exsecretario de Asuntos Estratégicos, volvió a impulsar un comunicado donde se pide “una política exterior equilibrada”.

El tercer eje de discrepancia: lo institucional. Macri suele repetir que “es un tema que complementa la economía”. El PRO no fue consultado por la lista donde se postulan más de 150 jueces. Menos aún los nombres para la Corte. En este marco, la idea de que el PRO presente candidatos propios en todas las boletas nacionales del país crece en la mente de Macri. Lo expresó el secretario general del partido, el santiagueño Facundo Pérez Carletti: “El PRO tiene candidatos competitivos en los 24 distritos del país. Y la boleta única potencia esa fortaleza”. Ese mensaje se difundió en la cadena de correos electrónicos de la militancia, denominado “El PRO está diciendo”.

La Ciudad es el escollo más grande: Macri no está dispuesto a acordar en territorio bonaerense sin un correlato en el distrito que vio nacer a su partido. Todas las señales son negativas: Manuel Adorni, el vocero presidencial, se prepara para ser candidato mientras Karina Milei sigue, por ahora, el camino opositor a Jorge Macri.

“No entiendo para qué acompañamos en el Congreso”, le planteó el jefe de Gobierno a su primo en estas semanas. Le respondió asintiendo con su cabeza.

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