miércoles, 16 abril, 2025

Sandro, el gran show: un espectáculo de estatus internacional, que invita al reencuentro con un gran ídolo

Guion y dirección general: Ana Sans y Julio Panno. Dirección musical: José Luis Pagán. Elenco: Alan Madanes, Nacho Pérez Cortés, Sofía Val y Malena Rossi y ensamble. Coreografías: Verónica Pecollo. Luces: Leo Muñoz y Julio Panno. Escenografía: Mariana Tirante. Video y pantallas: Cacodelphia. Vestuario: Ana Sans. Sala: Teatro Coliseo (Marcelo T. de Alvear 1120). Funciones: jueves, viernes y sábados a las 21, y domingos a las 20. Duración: 95 minutos. Nuestra opinión: muy buena.

La figura de Sandro es tan importante dentro del acervo cultural argentino que es motivo de innumerables homenajes y expresiones artísticas. La biografía de Graciela Guiñazú, Sandro de América, por ejemplo, dio pie a la miniserie de televisión del mismo nombre, que emitió Telefé en 2018. Y hace dos años, Ángel Mahler produjo un concierto titulado Sandro de película sinfónico, que dirigió su hijo Damián, con sus temas más recordados y fragmentos de toda su filmografía, que reunió en el escenario del Luna Park a la mayoría de sus parejas de ficción. Ahora, y luego de varios meses de preproducción, llegó al Teatro Coliseo el musical Sandro, el gran show. El espectáculo, concebido por Ana Sans y Julio Panno, cuenta con producción mayoritaria de Torneos (que así debuta en el medio teatral) y anuencia de la viuda Olga Garaventa de Sánchez.

Malena Rossi, Alan Madanes, Nacho Pérez Cortés, Sofía Val y ensamble (con banda en vivo) llevan adelante Sandro, el gran show Gentileza

Se trata del primer musical aprobado oficialmente por la familia del ídolo popular, a 13 años del controvertido Por amor a Sandro, que –protagonizado por su imitador Fernando Samartin y Natalia Cociuffo– debió bajar abruptamente de cartel tras una contienda legal. Aquella obra se centraba en la historia de una fan, en la de una de sus “nenas”, y se iba enlazando con las distintas etapas de la carrera del Gitano. Sandro, el gran show, en cambio, se centra en el casting de un cantante para llevar adelante, precisamente, un gran show con temas de Sandro. En ese sentido Sandro, el gran show, hace honor a su título en toda su literalidad. Es más un gran show que un gran musical, ya que la historia en la que se basa es mínima y un tanto forzada. El resto está a la altura de las expectativas y de la figura a la que rinde tributo.

El personaje principal se llama Alan (como el actor que lo representa, Alan Madanes) y a lo largo de 95 minutos debe lidiar con la figura de un alternante (Nacho Pérez Cortés) –más cercano al perfil del verdadero Sandro, al menos al de los comienzos- que la producción del espectáculo ha contratado para motivarlo (se infiere, aunque no queda claro) a competir por el rol principal del show en gestación. Tanto Madanes como Pérez Cortés son dos figuras ascendentes dentro del mundo de la comedia musical local, con talentos notables. Madanes viene de ganar el año pasado el Premio Hugo al Mejor Actor por su interpretación de Frank Sinatra en Cuando Frank conoció a Carlitos y Pérez Cortés brilló, también en 2024, al frente del elenco de la reposición de Avenida Q. En esta ocasión el primero se luce más como intérprete y el segundo como cantante y bailarín (aunque por momentos resulte exagerado). Junto a ellos aparecen y desaparecen (sin personajes específicos) dos cantantes femeninas de peso: Sofía Val (de trayectoria en el rubro de las comedias musicales) y Malena Rossi (proveniente del tango y otros géneros de la música popular), una de las gratas sorpresas de la noche. Los cuatro se muestran sólidos y logran llevar adelante un espectáculo complejo (por la falta de un guion con mayor contenido, como ya se apuntó, pero también por el vértigo de los cuadros, que incluyen ¡28 temas musicales! y estilizadas coreografías de Verónica Pecollo a cargo de un afiatadísimo ensamble).

Nacho Pérez Cortés, un Sandro a todas luces en el musicalGentileza

Los únicos momentos de sosiego se dan cuando, en off, aparece la voz de Sandro (en realidad la de un imitador, cuyo nombre no aparece indicado en el programa de mano), ofreciendo distintas semblanzas de su vida o impartiendo alguna enseñanza al protagonista; y la de Soledad Silveyra, relatando en forma confesional historias que “las nenas” vivieron a lo largo de sus vidas junto a su ídolo. Su participación le imprime emoción al espectáculo y es otro de los logros de este.

En cuanto al contenido musical de Sandro, el gran show, están todos los temas populares de las distintas épocas del cantante, intérprete y compositor, desde “Tengo”, “Rosa Rosa” y “Así” hasta “Quiero llenarme de ti”, “Dame fuego” y “Penumbras”, pasando por “Dame”, “Trigal” y “Mi amigo el Puma”. Pero también incluye otras menos difundidas, y de mayor calidad, como “Tengo miedo al juego sucio”, “Noche de amantes perdidos”, “Atmósfera pesada”, “El hombre que perdió sus ilusiones” y “Abriéndole la puerta al diablo”, que aquí, en un acto de justicia post mortem, son puesta en valor. Todas las canciones son interpretadas en vivo por una banda capitaneada por Pablo Pupillo de solo cuatro músicos, que, sin embargo, suena a lo grande, y abraza con sus sonidos a toda la platea (logro compartido con el excelente diseño de sonido de Eugenio Mellano y Luciano Ricardi).

Nacho Pérez Cortés y Alan Madanes, una dupla protagónica que se saca chispas en el escenarioGentileza

La producción no ha escatimado recursos a la hora de conseguir impacto desde el escenario y Ana Sans y Julio Panno, con su habitual pericia y buen gusto, han sabido utilizarlos. En ese sentido, el show tiene estatus internacional. Todos los rubros técnicos son de excelencia: tanto las luces como los videos y las proyecciones. Lo mismo que el vestuario. El andamiaje escenográfico es funcional y remite a un concierto de rock, lo que habla a las claras de la intencionalidad de los hacedores del espectáculo: hacer de Sandro, el gran show un puente hacia las nuevas generaciones, hacia los más jóvenes (de ahí también los arreglos contemporáneos de todos los temas, a cargo del director musical José Luis Pagán, que le insuflan nueva vida), pero sin desatender por eso al público de siempre, al de “las nenas”. Para unos será todo puro descubrimiento y para otros, un reencuentro con la obra de uno de los máximos ídolos de la música popular argentina de todos los tiempos.

Temas

Conforme a los criterios de

Más Noticias

Noticias
Relacionadas

Google y Meta le exigieron a Australia que retrase la prohibición de redes sociales a niños

Este martes, las empresas Google y Meta...

Heinze en Atlanta United: de su intensa rutina a cuándo debuta

   Desde que aceptó la...

A Milei no le creen los números de baja de la pobreza y se desploma la base de apoyo al Gobierno

Una reciente encuesta realizada por la consultora Analogías reveló...