La controversia continúa latente en la opinión pública, con las divergencias en la interpretación de un fallo histórico, que conmocionó a la sociedad argentina y al mundo por la magnitud de su figura e incidencia política. La condena a Cristina Fernández de Kirchner activa infinidad de ramificaciones.
En el abanico de estudio del dictamen, diversas figuras aportaron análisis exhaustivos, con un procesamiento atildado, mientras que otras voces en los medios focalizan en circunstancias más superficiales. En definitiva, la ex Presidenta navega por la cúspide de las tendencias y se erige en un tema obligado de conversación.
Producto de las versiones, las presunciones y los rumores, se ha instalado la idea de las negociaciones de la defensa de la dos veces primera mandataria sobre las condiciones para hacer efectiva su aprehensión. En ese campo de deseos, o ideas, Mario Pergolini exteriorizó su anhelo y causó polémica.
En el devenir de su ciclo en Vorterix, y mientras afronta una crisis económica de su plataforma por la acumulación de deudas millonarias, el famoso exclamó un reclamo para las autoridades competentes en el caso y bramó con vehemencia: “Con tobillera. ¡Qué sin tobillera! No arregle eso Justicia”.
Y luego agregó datos que considera sobre los requisitos de una prisión domiciliaria: “Está identificado lo que se puede hacer y lo que no, sino no estás presa. Está prohibido ir al kiosco”. Y soltó una definición fuerte de la Presidenta del Partido Justicialista: “Tiene que tener la domiciliaria porque tuvo un intento de asesinato y fue presidenta, más allá que ahora es chorra, bah siempre lo fue”.
Incluso, Mario exteriorizó una lectura sobre el espacio que le convendría designar a Cristina: “Si ella quiere hacer política y necesita un balcón a la calle, se quedará en la Capital Federal. Si la quiere pasar mejor, lo más lógico es que se vaya a una casa quinta, que tenga jardín y pueda caminar”.
A partir de la viralización del recorte, Pergolini se sumergió en una tormenta de reacciones en las redes sociales, con la multiplicación de comentarios de usuarios, que discreparon con sus expresiones.