En las últimas horas, una triste noticia golpeó de lleno al mundo del deporte, pero particularmente al del boxeo. El lunes 28 de julio murió Alejandra ‘Locomotora’ Oliveras, a los 47 años, en el Hospital José María Cullen en Santa Fe, después de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico (ACV) y pasar dos semanas internada. Rápidamente, los usuarios de las redes sociales publicaron sentidos mensajes de despedida, como así también deportistas con los que compartió tanto arriba como abajo del ring durante su carrera. Una de ellas fue Marcela ‘La Tigresa’ Acuña, con quien pudo superar la rivalidad y hasta conversar sobre un proyecto audiovisual en conjunto.
“Alejandra era pura luz, energía”, expresó ‘la Tigresa’ Acuña en diálogo con América Noticias (América TV). “Se ganó ese lugar dentro del boxeo a puras piñas, como ella mismo lo decía. Siempre fue tan emblemática por su forma de ser, de actuar. Era transparente, no le importaba nada”, agregó.
A su vez, rememoró la histórica pelea que tuvieron en diciembre de 2008 y que las enfrentó fuera del ring durante los siguientes 16 años. “Más allá del resultado (la Tigresa ganó por puntos) fuimos las únicas hasta el momento que unificamos títulos mundiales, AMB y Consejo Mundial, en la Argentina. Llenamos un Luna Park, dejamos gente afuera, se habló antes, durante y después de la pelea. Dimos vuelta todas esas reacciones del boxeo femenino y a partir de ese momento creo que nos transformamos en dos íconos dentro del deporte argentino».
Asimismo, contó que en octubre de 2024, tras pasar un tiempo enemistadas, se reconciliaron. Recordó que en esa charla no se dijeron mucho: “Simplemente, nos miramos, nos abrazamos, nos dimos un beso y nos reímos. Y dijimos ‘estamos viejas para estar estas pel***. Demos vuelta la página y sigamos para adelante. Demostrémosle al mundo que el boxeo es amor, fraternidad, confianza, trabajo en equipo’. Porque sin una y sin la otra no hubiéramos llegado a ser lo que fuimos nosotras».
Acuña se mostró agradecida de que no le quedó “nada por decirle” a Oliveras y sobre todo de reconciliarse a tiempo y haberse dicho todo lo que sentían.
Horas más tarde, la exboxeadora también habló con Sálvese quien pueda (América TV) y definió a la Locomotora como “una gran luchadora y guerrera, una campeona de la vida” que le peleo a la vida y la venció. “Así la quiero recordar; era una guerrera, una locomotora, se llevaba el mundo por delante”, expresó.
Pepe Ochoa (que asumió la conducción en reemplazo de Yanina Latorre) le preguntó qué era lo que más temía de ella en el ring y no lo dudó: “La fortaleza. Tuve que armar una estrategia porque yo iba al frente como ella. Tuve que cambiar la estrategia, cansarla, caminar el ring, boxearla. Cuando pude tirarla en el quinto round hice otra pelea, la fui a buscar y ella también cambió su estrategia. Pero siempre le respetaron su potencia y su fortaleza”.
Por último, reveló que les quedó una asignatura pendiente: “Ella quería que hagamos una serie entre las dos” . En esa misma línea, contó que tenían proyectos parecidos, pero no en el ring, sino en el mundo audiovisual. Mientras Oliveras filmó En el barro, el spin-off de El Marginal que llega a Netflix el 14 de agosto con la dirección de Sebastián Ortega, Acuña está próxima a estrenar La mujer de la fila, un thriller protagonizado por Natalia Oreiro y dirigido por Benjamín Ávila. “Sin querer, las dos íbamos por el mismo camino, siempre”, concluyó.