Irán espera que su producción de petróleo aumente a 3,6 millones de barriles por día (bpd) para fines del marzo de 2024. En la actualidad, ronda los 3,3 millones de bpd según el ministro de Petróleo de Irán, Javad Owji. En los últimos meses el país firmó seis contratos para desarrollar campos de petróleo y gas, producción que debe estimular si quiere mantener altos los niveles de exportación.
Estos contratos recientes incluyen acuerdos para desarrollar campos conjuntos en el oeste del río Karun, como Azadegan y Yaran. El valor total de los contratos es de 14.500 millones de dólares, según el ministro. Owji expresó a principios de noviembre que la producción de petróleo de Irán aumentó un 50% desde que la actual administración asumió el cargo hace dos años.
La producción de petróleo de Irán fue de 2,2 millones de bpd en agosto de 2021 y ahora llegó a 3,3 millones de bpd. Se espera que la producción aumente a 3,6 millones de bpd para cuando termine el invierno iraní. En el verano, se estima que la producción y las exportaciones de petróleo se dispararán al nivel más alto desde que se impusieron las sanciones estadounidenses en 2018.
El último Informe Mensual sobre el Mercado del Petróleo (MOMR) de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) publicado el jueves mostró que la producción de Irán en septiembre aumentó al nivel más alto en años a pesar de las sanciones. El país busca recuperar los niveles previos a las penalidades.
“Nuestro objetivo es alcanzar los 4 millones de barriles por día de producción de petróleo para el próximo año”, citó el sitio de noticias Tasnim a Owji, refiriéndose al próximo año iraní que comienza el 20 de marzo de 2024.
Los números destacan las mayores exportaciones del petróleo iraní. Sin embargo, estas operaciones podrían verse bajo presión, ya que Estados Unidos señaló a principios de este mes que endurecería las sanciones a la industria petrolera del país en medio del conflicto entre Israel y Hamas, con el objetivo de reducir las exportaciones en más de 1 millón de bpd.
Irán aumentó sus exportaciones diarias de crudo a alrededor de 1,5 millones de barriles este año, pero una parte importante de los envíos pertenece de petróleo almacenado en petroleros e instalaciones terrestres. Según especialistas, estas existencias disminuyeron y si Irán quiere mantener el ritmo de las exportaciones, tendrá que sumar producción.