La estrategia salarial de los principales gremios del sector privado para el primer semestre del año, en un contexto de fuerte incertidumbre y aceleración inflacionaria, terminó de consolidarse esta semana, apenas días después de que el Indec difundió el IPC de diciembre, que registró un alza de 25,5%.
El modelo que contempla acuerdos paritarios de cortísimo plazo (mensuales o bimestrales como límite) con un piso de 20% de aumento por mes fue inaugurado en la negociación de la industria de la construcción y en las últimas horas fue replicado por el resto de las actividades que reabrieron sus discusiones salariales.
El sector bancario definió este jueves su entendimiento bajo el mismo paraguas. El gremio que conduce Sergio Palazzo convino con las cámaras que agrupan a los bancos un incremento salarial de 20% para el mes de enero y a cuenta de la inflación que releve el Indec, lo que llevará el salario conformado inicial de la actividad a a $ 904.357,68.
«El aumento del mes de enero es en concepto de adelanto, ya que de superar la inflación el 20% se ajustará automáticamente, debiendo las entidades bancarias aplicar la diferencia salarial retroactiva que corresponda», explicaron desde la Asociación Bancaria. En febrero las partes se volverán a reunir para definir el parámetro de recomposición que se aplicará en los sueldos de ese mes.
Además, tal como había adelantado Clarín y quedó ratificado en el acuerdo paritario, los trabajadores bancarios recibirán en forma retroactiva al 1° de diciembre, una suba adicional de 23,2% equivalente a la diferencia entre el incremento anual convenido en la paritaria 2023 de 188,2% y la inflación acumulada en el mismo período de 211,4%.
También el esquema de actualización mensual de los salarios quedó definido en el acuerdo sellado este jueves en el caso de la industria metalúrgica. En ese convenio, las autoridades de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), encabezadas por Abel Furlán, firmaron con los representantes de las seis cámaras empresarias del sector (Adimra, AFAC, Afarte, Camima, Fedehogar y Caiama) un aumento de 25,5% (equivalente al IPC de diciembre) para los salarios del mes de enero, mejora que se aplicará sobre los sueldos vigentes en la actividad al 31 de diciembre.
Los representantes sindicales y empresarios acordaron, además, retomar las discusiones en febrero, una vez que se conozca la inflación del primer mes del año, para definir una nueva actualización salarial en ese sector industrial.
En otro sector fabril, también avanzaron con su revisión paritaria y, tras fijar una nueva actualización, anticiparon que entre febrero y marzo rediscutirán la suba en base a la evolución de los precios. Es el caso de la Federación gremial aceitera, que tras haber convenido una actualización de los salarios en diciembre, este jueves selló un nuevo reajuste de 41% con los representantes de las cámaras CIARA, CIAVEC y CARBIO, que lleva el salario básico inicial a casi $ 992.000 desde enero. Además las partes acordaron el pago de un bono salarial de $ 600.000 para los operarios del sector.
«Sobre las escalas resultantes del reajuste citado (de diciembre), se aplicó el incremento acordado para el año 2024 del 41% conforme el detalle de categorías y valores que surgen de las escalas del convenio colectivo, que lleva el salario básico para la categoría inicial -peón- a $ 992.161,89», indicó el gremio que conduce el dirigente Daniel Yofra a través de un comunicado. El gremialista, en tanto, anticipó: «hoy tenemos un salario inicial que posibilita tener un respiro en estos meses del 2024. En febrero o marzo tendremos una nueva negociación«.
El acuerdo de la UOCRA firmado a principios de la semana puso en marcha un esquema de paritarias permanentes, con garantía de actualizaciones salariales mensuales o bimestrales, en la apuesta de no perder terreno contra la inflación en el arranque de la gestión de Javier Milei. El gremio que lidera Gerardo Martínez firmó un aumento del 20% solo para enero, a cuenta de la suba de precios mensual y con un esquema de revisión mes a mes.
El mismo modelo lo replicó este martes el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en la negociación salarial con los gremios estatales de la provincia, con quienes acordó una recomposición del 25% desde el 1° de enero y retomar las discusiones en febrero por un nuevo incremento.
Además el sindicato de mecánicos de SMATA, encabezado por el dirigente Ricardo Pignanelli, firmó un entendimiento con las terminales automotrices por el cual se estableció un incremento salarial de 39% para los meses de enero y febrero a cuenta de la evolución de la inflación acumulada en el bimestre.