Desde India hasta Corea del Sur, de Croacia a Macedonia del Norte, las organizaciones de verificación de contenidos, además de luchar contra la creciente desinformación en un importante año con diversas elecciones en juego, sufren amenazas legales, acoso y recortes de presupuesto.
Los verificadores de contenidos, con recursos escasos y bajo una ola creciente de ataques, tienen bastante trabajo en un año en el que docenas de países celebran elecciones, instancias en las que las noticias falsas explotan.
Desmentir afirmaciones políticas falsas y engaños que amenazan la integridad de comicios, que algunos expertos califican de juego interminable, viene acompañado de una serie de desafíos que suman presión para los verificadores este año.
El más importante es recaudar fondos para su funcionamiento adecuado, según la encuesta realizada por la red International Fact-Checking Network (IFCN) entre 137 organizaciones del rubro en 69 países.
El centro de verificación factual de la Universidad Nacional de Seúl (SNU), la única plataforma de este tipo en Corea del Sur, podría cerrar luego de que su principal donante -el buscador en línea Naver- le retiró su apoyo financiero en 2023.
Naver no esgrimió sus razones, pero el director del equipo, Chong Eun-ryung, cree que la “presión política” del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) fue el “factor más importante”.
El SNU fue acusado por legisladores del PPP de llevar a cabo sus tareas con sesgo, algo que la plataforma rechaza. Este miércoles los surcoreanos participan de elecciones legislativas cruciales.
El retiro del financiamiento ocurre después del cierre de Fact-check Net, otra organización que debió cerrar el año pasado, luego de que el gobierno le cortara sus fondos.
‘Guerra de información’
“Los verificadores enfrentan un creciente aumento de la desinformación con recursos limitados para informar y publicar”, declaró a la AFP Angie Drobnic Holan, directora de la IFCN.
“También hay campañas de acoso legal y en línea contra los verificadores de parte de quienes prefieren una guerra de información más agresiva, sin controles basados en la evidencia y la lógica”, acotó.
La encuesta de IFCN revela también que 72% de las entidades sufrieron acoso, mientras que muchas otras reportaron amenazas jurídicas y físicas.
El sitio de verificación periodística croata Faktograf.hr fue forzado a invertir en medidas de seguridad luego que su equipo recibiera amenazas de muerte y sus empleadas mujeres insultos sexistas, dijo a la AFP su directora, Ana Brakus.
Un mensaje de texto enviado a un verificador le advertía de que sus dedos podrían ser “cortados”.
“Tuvimos que encontrar formas para lidiar con ese tipo de estrés” sin afectar la verificación, relató Brakus al agregar que ahora se brinda apoyo psicológico a su equipo.
En India, donde está el mayor número de verificadores certificados, el primer ministro Narendra Modi -que se prevé gane un tercer periodo consecutivo en las próximas elecciones- fue acusado de oprimir a los medios independientes.
Mohammed Zubair, cofundador de Alt News y blanco frecuente de criticas del gobierno, sigue enfrentando amenazas legales tras un breve encarcelamiento en 2022 acusado de haber insultado a un dios hindú en la red Twitter (ahora X) cuatro años antes. En plena recaudación de fondos por medio de X, Zubair escribió que las organizaciones en India estaban siendo “forzadas a autocensurarse” y en algunos casos “convirtiéndose en portavoces del gobierno”.
‘Amenazas existenciales’
Con sus ajustados presupuestos, muchos verificadores deben buscar financiación externa para defenderse contra las “amenazas existenciales” que representan las demandas -a menudo frívolas- en su contra, según la IFCN.
En algunos casos, los verificadores mismos son blanco de desinformación. Truthmeter, servicio de chequeo de la Fundación Metamorfosis, en Macedonia del Norte, enfrentó una campaña de difamación este año luego que sus verificaciones en Facebook generaron acusaciones de censura de contenidos.
Según explicó el grupo a sus usuarios, la campaña escaló a insultos, difamación y “llamamientos mal disimulados a la violencia” contra su equipo.
“Estamos totalmente conscientes de que dichas campañas de discriminación, llenas de ataques, manipulaciones, amenazas y discurso de odio van a continuar, en especial en el periodo preelectoral”, agregó. Macedonia del Norte se prepara para las elecciones presidenciales .
La moderación de contenidos en redes sociales se convirtió en un tema candente incluso en Estados Unidos -con presidenciales en noviembre- y para muchos usuarios la verificación es sinónimo de censura.
“’¿Quien verifica a los verificadores?’ es una respuesta frecuente a nuestro trabajo”, afirma Eric Litke, director de un grupo con base en Estados Unidos, al manifestar que se necesita transparencia para ganar la confianza de los usuarios.
Las entidades de verificación, incluida la AFP -que integra un programa de Meta con ese fin- enfrentan abusos en línea de personas que cuestionan sus calificaciones. “He visto cómo este movimiento calificaba a los verificadores de contenido de formar parte de un ‘complejo industrial de censura’”, aseguró Holan.
“Irónicamente, este argumento profundamente engañoso en sí mismo, es utilizado para suprimir la crítica y el debate”.
* Periodista de AFP . Colaboró Shim Kyu-seok en Seoul e Ivan Fischer en Zagreb