En un mundo donde la inteligencia artificial (IA) redefine las reglas del juego empresarial, la empresa informática argentina Finnegans se posiciona como pionera gracias al desarrollo de Finni, su propio asistente de inteligencia artificial generativa.
Esta plataforma, concebida y desplegada desde cero por equipos internos, transforma la manera en que tanto técnicos como no técnicos incorporan la IA en su rutina diaria, a través de conversaciones en tiempo real, respuestas complejas inmediatas y una nueva cultura de trabajo colaborativo.
Un disparador: la visión de una inteligencia artificial transversal
¿Qué llevó a Finnegans, una compañía fundada en 1992 y referente en servicios de gestión de empresas, a embarcarse en el desafío de construir su propia plataforma de IA generativa? Mariano Casero, director de tecnología de la empresa, explicó a iProfesional el disparador original: «Cuando empezaron a aparecer los primeros chatbots con inteligencia artificial generativa, desde Finnegans nos empezamos a preguntar qué podíamos hacer nosotros, aprovechando la capacidad tecnológica que tenemos y nuestra gran base de datos».
«Queríamos que la IA tuviera un rol transversal y estratégico en todas las áreas de la compañía. También nos impulsó la creciente demanda de consultas de nuestro equipo de ‘customer service‘, y vimos una oportunidad de construir una plataforma propia», afirmó.
El punto de partida fue resolver una necesidad creciente y concreta: gestionar el aumento exponencial de requerimientos recibidos por el equipo de atención al cliente. Sin embargo, lo que inició como una herramienta acotada rápidamente se expandió, cruzando todos los departamentos y roles de la empresa y promoviendo una visión estratégica de la inteligencia artificial en el ecosistema Finnegans.
Captura de pantalla de Finni.
Del prototipo al despliegue: velocidad y aprendizaje continuo
El proceso de desarrollo —de la primera idea al lanzamiento operativo— fue vertiginoso. «El primer prototipo lo realizamos en menos de un mes, y ahí fue cuando nos dimos cuenta de las capacidades y empezamos a trabajar con eso», relató Casero. Esta rapidez fue clave para entender de inmediato el potencial de la herramienta y ajustar el rumbo según los desafíos que fueron surgiendo en la implementación y el uso real.
La cultura de prueba y error, sumada a la apertura a nuevas ideas, permitió a Finnegans identificar rápidamente los puntos de dolor de sus equipos y descubrir —casi como efecto colateral— soluciones que nunca se habían imaginado.
Casero destacó: «Equivocarnos rápido nos permitió avanzar más firmemente. Dimos un par de tropiezos antes de dar el gran salto, pero entendimos nuestros errores. Nos resultó fundamental el aporte de equipos no técnicos, entender sus necesidades, ver cuáles eran sus puntos de dolor y ver qué tareas les resultaban aburridas de ejecutar».
Finni: una herramienta con alcance general
Imaginá preguntar, a través de un chat, cuáles fueron los cinco servicios más vendidos de tu empresa el último año o cuáles fueron los tres clientes de mayor facturación en los últimos seis meses, sin buscar en planillas ni complicarse con filtros. Finni hace posible obtener respuestas en segundos, además de presentar la información en gráficos y comparativas claras, todo gracias a su integración total con los sistemas operativos y bases de datos corporativas.
Pero la plataforma va más allá. Con Finni, es posible explorar el calendario, correos electrónicos y herramientas colaborativas para estimar cuántas horas se dedicaron a un proyecto o prever el tiempo requerido por una tarea inédita, utilizando el registro histórico de operaciones. Así, la inteligencia artificial trasciende el soporte tradicional y se convierte en un socio inteligente capaz de asistir todo tipo de consultas y necesidades.
Captura de pantalla de Finni aplicado en el área de recursos humanos
Tecnología de vanguardia y protección de datos
Uno de los pilares del desarrollo fue la elección y gestión de los modelos de lenguaje. «No nos quedamos con un único modelo de IA, sino que usamos todos lo que podemos: Google, OpenAI y Anthropic y cambiamos buscando el mejor rendimiento para cada proyecto. También trabajamos con modelos de interpretación de imágenes, audio y video. Esto nos permite elegir el mejor modelo para responder a cada pregunta o realizar cada tarea específica que se nos presente», dijo Casero.
Pese a la diversidad y potencia de los modelos utilizados, Finnegans decidió operar siempre a través de una interfaz propia que encapsula los datos sensibles. Así, garantizan que la información confidencial de la empresa y sus clientes permanezca segura y bajo control, sin exponerse a riesgos externos. «Si bien utilizamos modelos de lenguaje que pueden ser externos, lo hacemos a través de una interfaz propia, lo que nos asegura que los datos sensibles de la empresa y de nuestros clientes permanecen contenidos dentro de nuestro sistema y no se exponen», explicó Casero.
La seguridad, de hecho, está en el centro de todo el diseño: «Contamos con mecanismos muy robustos para garantizar las buenas prácticas y el gobierno de los datos relacionados con la inteligencia artificial. Toda la información, tanto nuestra como la de nuestros clientes, está segmentada y bajo un gobierno de datos propio, y nos aseguramos de que estos datos no salgan de nuestra organización. Tenemos un equipo dedicado a la ciberseguridad y realizamos análisis exhaustivos del impacto en este ámbito», afirmó el director de tecnología de la compañía.
De los equipos técnicos a toda la empresa: una transformación cultural
El impacto de Finni y la plataforma integral de IA de Finnegans no es solamente tecnológico, sino profundo y cultural. La posibilidad de que todos los empleados —desde consultores a analistas, desde desarrolladores a responsables de recursos humanos— puedan desarrollar soluciones de inteligencia artificial generativa modificó la dinámica de trabajo para siempre.
Casero lo resumió así: «Con esta plataforma lo que buscamos fue abrir el desarrollo de herramientas de inteligencia artificial a toda la empresa. Fue un tema de cultura: una vez que logramos romper la barrera inicial, pasó de ser una fuente más a ser la primera fuente de consulta. Ahí nos dimos cuenta de que había cambiado la dinámica».
Paradójicamente, la mayor resistencia inicial llegó desde los propios equipos técnicos, a quienes les preocupaba ver a la IA como una competencia y no como una herramienta a su favor. El desafío se superó rápido, en la medida que los resultados y los beneficios tangibles se hicieron evidentes.
«La mayor resistencia vino en realidad de los equipos técnicos. Estos equipos fueron a quienes más les costó cambiar la visión de ver a la IA como algo que competía con su trabajo a verla como algo que los ayudaba a mejorarlo. Pero rápidamente y a medida que trabajamos, los resultados mismos demostraron lo contrario. Fue una transformación cultural y estamos muy orgullosos de cómo todos los equipos, técnicos y no técnicos, se involucraron y utilizan diariamente estas soluciones», afirmó Casero.
Búsqueda de conocimiento interno a través de Finni.
Resultados concretos: eficiencia, creatividad y nuevos enfoques
La apertura de la plataforma a toda la organización fue sinónimo de explosión de ideas y aceleración en la velocidad de desarrollo:
- Reducción de un 29% en los tiempos de desarrollo en los equipos técnicos.
- Disminución de casi un 40% en trabajos no técnicos tras automatizar rutinas y facilitar procesos.
- Logro de reducir en un 50% los equipos de soporte de algunos productos, reasignando a esas personas a tareas de mayor valor y creatividad.
Los equipos de recursos humanos, por ejemplo, resolvieron un problema histórico: la actualización manual de escalas salariales tras los acuerdos sindicales. En lugar de ajustar a mano bonos y pagos para cada categoría, desarrollaron una herramienta que automatiza el proceso a partir de los documentos de convenio pertinentes: la tecnología procesa la información y actualiza automáticamente el sistema de liquidación de haberes.
La creatividad no se limita al área administrativa. Clientes experimentados ya utilizan Finni para autogenerar reportes personalizados y consultas complejas, dictando exactamente qué información precisa necesitan de la plataforma, desde los clientes top hasta el detalle de productos más vendidos.
Finni de cara al cliente: atención 24/7 y valor inmediato
Este año, Finni trascendió los límites internos para convertirse en un asistente clave incluido con todos los productos y servicios que ofrece Finnegans. Integrado completamente a la plataforma de gestión, Finni utiliza un ecosistema de modelos de lenguaje y criterios de eficiencia para elegir el modelo adecuado según el requerimiento de cada usuario. Su misión: acompañar a los clientes en todas las consultas referentes al uso del sistema y asistir en toda clase de requerimientos, sin distinción de segmento o tamaño.
El impacto es contundente: Finni ya resuelve más de 1.000 consultas diarias, ampliando el acceso al conocimiento y liberando a los equipos humanos para que aporten valor en tareas complejas.
Así lo ilustró Casero: «Este asistente se lanzó este año y está incluido con todos nuestros productos y servicios. Su función es acompañar a nuestros clientes en las consultas que puedan tener sobre el uso del sistema y con una variedad de requerimientos».
El horizonte es seguir lanzando nuevas funcionalidades y asistentes como Finni para cubrir más áreas de trabajo y anticipar nuevas necesidades de los clientes y los equipos internos.
Mariano Casero
El futuro: datos y más IA al servicio de la gestión
La hoja de ruta de Finnegans respecto a su plataforma de IA es ambiciosa. Si bien muchas de las novedades están aún en fase confidencial, Casero anticipó que la próxima evolución será aún más potente y estará enfocada netamente en el aprovechamiento de los datos. «Estamos preparando la próxima evolución de la plataforma que va a poder realizar muchísimas más tareas, más que nada orientada 100% a datos», dijo.
La inteligencia artificial generativa, según la visión de Finnegans, es una herramienta clave para transformar procesos, potenciar equipos y liberar a las personas para que puedan concentrarse en tareas que realmente generen valor y satisfacción.